Reseña: Intel Core i9-12900KF

En los últimos años Intel y AMD han tenido prácticamente una carrera armamentística con respecto a sus lanzamientos. Intel se ha visto comprometida con el lanzamiento de los Ryzen, procesadores que lentamente han superado en potencia y hasta en ventas a los Core i. Sin embargo, Intel no se quedó atrás lanzando la serie Alder Lake-S o también conocido como su doceava generación de procesadores para equipos de escritorio.

Una etapa que marca el mayor salto que ha dado la compañía azul en los últimos años estrenando un diseño hibrido que parece marcar la línea a seguir de su futuro. Y si bien la siguiente generación, tanto de Intel como de AMD, ya está avistándose a lo lejos, la oferta actual es muy competente, es por esto que hoy vamos a analizar el Intel Core i9-12900K, la joya de la corona de la compañía y también llamado el procesador más potente del mercado. ¿Será verdad tanta belleza?

Empezar comentando que la doceava generación de Intel estrenó un nuevo diseño hibrido el cual combina 8 núcleos de alto rendimiento con tecnología Hyper Threading, que los eleva hasta los 16 hilos, combinados con otros 8 de alta eficiencia dejándonos un total de 24 hilos. Esto se traduce en un consumo mesurado en tareas que no requieran mucha potencia, mientras que en alto desempeño aprovechará toda la potencia que puede dar.

El Core i9-12900KF estrena también su nuevo proceso de fabricación denominado Intel 7, que es en realidad 10bn SuperFin, si bien no son los 7nm de lo ofrecido por Ryzen, es mejor de los 14m++ visto en la generación 11 de sus procesadores. Este cambio se nota desde fuera ya que por primera vez se cambia el diseño físico de los procesadores, dejando la forma cuadrada que tenían por una más rectangular y utilizando un socket LGA 1700, uno completamente nuevo.

Pero las novedades no se acaban aquí, también tendremos compatibilidad completa con módulos RAM DRR5, además de soportar también DDR4. La nueva arquitectura hibrida permite mejorar el rendimiento en multihilo, sin comprometer las temperaturas y el consumo ofreciendo un alto desempeño en procesos que requieran un menor grado de paralelizado, y escalando óptimamente en aquellas que requieran una gran cantidad de hilos. Esto, en resumen, se traduce en que el procesador cambia inteligentemente sus núcleos de acuerdo a la tarea que se esté realizando.

El equipo de prueba para analizar este Core i9-12900K está compuesto por una placa madre MSI MPG Z690 Carbon Wifi, 64GB de RAM DDR5 a 48000 Mhz, un Cooler CPU Corsair Hydro Series H60, una fuente Nox Urano VX 750W 80 Plus, una tarjeta ASUS ROG Strix GeForce RTX 3080 Ti. Aclarar que para aprovechar al máximo la doceava generación de Intel es necesario tener Windows 11 por lo que será el sistema escogido para este review. Las especificaciones completas las pueden ver aquí:

Informar que la versión analizada es la F, que omite el chip de gráficos internos Intel Xe necesitando de una tarjeta gráfica para funcionar. Quitando está diferencia, el producto es exactamente igual al de la versión regular.

Entrando ya en el terreno de las pruebas sintéticas podemos ver que el Core i9 12900KF es realmente una bestia, obteniendo resultados TOP en casi todos los benchmark. Cinebench R23, uno de los programas que simula el renderizado 3D avanzado, logra quedar segundo puesto en la prueba Multi Core solo quedando detrás del AMD Treadripper 2900W, un procesador pensado para servidores. En Handbreak, un programa para convertir video, logramos pasar de 4K puro a 1080pp 30FPs en tan solo 1:26 minutos, haciéndolo todo de manera muy rápida. Ya en otras pruebas como Blender, UserBenchmark, Corona Benchmark, PC Mark y Geekbench Browser obtiene resultados top prácticamente paseándose sin problemas.

En el apartado de gaming el Core i9-12900KF prácticamente se “pasea” en casi todos los juegos. Obteniendo más de 100 FPS en casi todos los juegos como Horizon Zero Dawn, Shadow of the Tomb Raider, Borderlands 3 y otros en 1080p. En 4K los resultados se ajustan más, pero siempre obteniendo más de 60 FPS en casi todos los títulos incluso en configuraciones máximas. Tener en cuenta que, ya entrando a esta resolución, el rendimiento depende más de la tarjeta gráfica que tengas, en este caso la RTX 3080 Ti, que del procesador por lo que los resultados pueden variar.

Al ser el modelo K significa que puede hacer overcloking llegando de forma segura hasta los 5 Ghz con la aplicación de Intel Extreme Turning Utility. En casos más extremos de carga vemos que se llega a una temperatura de 90 grados y ocasiones llegan hasta los 100 algo esperable teniendo en cuenta el escenario presentado y llegando hasta unos 230 vatios de consumo, algo muy elevado, pero que, como decimos, es el peor escenario posible equivalente a un renderizado de video muy pesado o renderizado en 3D. En situaciones normales, como en gaming, no pasamos de los 100 vatios de consumo, cifra que demuestra el diseño del chip con sus núcleos de rendimiento y de eficiencia.

Estamos ante lo mejor de Intel en la actualidad, siendo en general un producto especializado para usuarios entusiastas y que buscan un rendimiento excepcional en todos los ámbitos, donde más se puede sacar provecho en renderizado de video y 3D profesional. Un producto que requiere que todo el hardware esté a su mismo nivel, ya sea procesador, tarjeta de video, RAM y más para poder sacarle el provecho real a toda su potencia.

Dicho esto, es necesario tener en cuenta la finalidad que puede tener un equipo que lleve este procesador. Si lo que buscas es gaming, el Core i9 12900KF es quizás demasiada potencia que no será al 100% aprovechada, como ya comenté varias veces en esta reseña, está más enfocado a diseño profesional en 3D y video, escenarios donde realmente brillará y destaca. Intel vuelve a estar en el top con un producto que realmente vale cada centavo de lo que cuesta y que está preparado para el futuro.