Racing Club derrotó por 1-0 al Independiente en una nueva edición del clásico de Avellaneda gracias a un polémico penal sobre el final que convirtió Enzo Copetti en el último minuto de juego.
En el interzonal de esta Copa de la Liga, Racing sumó su tercer clásico consecutivo con victoria en un resultado que le permite encadenar tres victorias y trepar al tercer lugar del Grupo A del certamen.
La gran polémica del partido fue una supuesta infracción de Sergio Barreto sobre Iván Maggi en el área de Independiente, que el árbitro Mauro Vigliano sancionó con pena máxima en el cuarto minuto de tiempo adicionado.
Dos días después del discutido penal, el réferi argentino rompió su silencio: "No hay palabras para describir lo que siento. Solo los árbitros sabemos lo que nos genera este tipo de situaciones. Quiero dejar bien en claro que el árbitro es el primero que desea que su partido no tenga inconvenientes".
"Sin errores gravitantes como el que tuve, que fue determinante. Entiendo al hincha que se siente perjudicado por el error, pero lo que la gente no sabe es lo mal que se siente uno. Fue una fracción de segundo, con un plano único, a una única velocidad en que la acción sucedió", añadió Vigliano en TyC Sports.
"Errar en una decisión gravitante es doloroso, porque uno quiere hacer bien su trabajo para volver con su familia y estar con su círculo íntimo. Eso lamentablemente no sucedió, porque mi familia sufre tanto como yo", expresó el juez rioplatense.