El 29 de julio de 2013 falleció el delantero tricolor Christian Chucho Benítez a causa de un paro cardiaco, según el examen de la autopsia. Pero los argumentos médicos y las declaraciones de la viuda, Lisseth Chalá (hija de Cléber Chalá), no fueron suficientes para convencer a Ermen Pantera Benítez, padre del Chucho.
Lisseth relató que Christian fue internado en un hospital de Doha, Qatar, por una peritonitis que se complicó, derivó en un coma y le produjo un paro cardiaco, según los médicos de esa casa de salud. También se habló de “una tardía atención” de los doctores.
Según el informe oficial del club Al Jaish, que había fichado al futbolista tricolor dos semanas antes de su deceso, habría sido producto de una insuficiencia cardiaca.
Luego de que llegó el cuerpo al país, cuatro médicos especialistas realizaron otra autopsia que dio como resultado que el jugador padecía de una enfermedad degenerativa coronaria, dijo Luis Chiriboga, quien era el presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
"Chucho Benítez estaba destinado a morir... tenía una dolencia coronaria que solo se podía descubrir después de muerto, solo se podía descubrir con la autopsia", indicó Chiriboga.
A los siete años de su partida, Ermen reveló: “Es complicadito decirlo, pero todos los que saben el caso dicen que es otra cosa (lo que le provocó la muerte al Chucho), no dicen que fue cuestión del corazón. Hubo algo más (...). Yo quise seguir el caso, pero mi familia dijo que íbamos a tener problemas”.
“Parece que hubo mano negra (quien estuvo a cargo de todo), aparte por la esposa (quien jurídicamente era la representante legal) y desaparecieron la médula (para hacer nuevos exámenes forenses). Muchos doctores me dijeron que no (pudo haber muerto por un infarto)”, continuó durante un diálogo con el programa Leyendas, que se transmite por redes sociales.
Y agregó: “Todos los que hemos jugado sabemos que todos los años nos chequean todo (el organismo y músculos) para hacer la pretemporada y peor en otro lado que todo se realiza con tecnología más avanzada (para hacer las evaluaciones médicas). Luego me quedé callado. Ya no quiero opinar, porque las cosas me duelen porque es mi hijo. Creo que no (fue muerte natural)”. (D)