En una eliminatoria resuelta a partido único, el Inter superó por 2-0 a un Getafe que desaprovechó, en las botas de Jorge Molina, un penalti que habría supuesto el empate 1-1. El Manchester United, que en la ida ya dejó casi resuelta la eliminatoria al ganar 0-5, volvió a ganar al LASK austríaco, esta vez por 2-1 y con remontada.
El Getafe finalizó su aventura en la Liga Europa tras perder 2-0 ante el Inter, que aprovechó mejor sus ocasiones y dejó fuera de la competición a un equipo que falló un penalti en las botas de Jorge Molina que podría haber dado la vuelta a la eliminatoria.
El belga Romelu Lukaku, en hibernación hasta pasada la media hora, apareció de repente, salido de la nada, para coger la espalda a Xabier Etxeita y aprovechar un pase largo de Alessandro Bastoni. Un remate, un gol y su diana número treinta esta temporada al saco.
Como ante el Levante en la última jornada de Liga, el Getafe dispuso de un penalti decisivo. Entonces, lo falló Jaime Mata, que había transformado los últimos 25 de su carrera y el Getafe se quedó sin Europa. Esta vez apareció Godín para tocar con la mano un centro de Jason Remesero. Tras revisar el VAR, Anthony Taylor decretó la pena máxima y de nuevo la desgracia se ciñó sobre los hombres de Bordalás.
Justo antes, el técnico alicantino había sacado del campo a su especialista. Sin Jaime Mata, Jorge Molina tomó la responsabilidad de lanzar un penalti histórico. No acertó. Lo mandó fuera y ahí se esfumaron todas las oportunidades de un equipo que parece gafado en momentos cumbre de su historia.
El tanto postrero de Eriksen fue una anécdota. El Getafe ya estaba KO. El fallo de Molina fue una losa muy pesada para un equipo que murió con dignidad para cerrar una temporada notable que pudo ser sobresaliente. El Inter jugará en cuartos contra el ganador de la eliminatoria Bayer Leverkusen-Rangers, que acaba este jueves con ventaja alemana (1-3 en la ida).
El Manchester United empezó perdiendo en Old Trafford con un tanto de Philipp Wiesinger a los 55 minutos, pero sólo dos más tarde logró la igualada gracias a un gol de Jesse Lingard tras un servicio en profundidad del español Juan Mata.
En el 88 Mata volvió a ser vital para habilitar al francés Anthony Martial para que rompiera por el centro la defensa del LASK y anotara el definitivo 2-1.
El rival del Manchester United el 10 de agosto en cuartos en Colonia (Alemania) será el Copenhague.