Entre la barbarie y la actitud inhumana de los directivos del club General Díaz, han llevado al extremo a sus jugadores. En el absoluto abandono, sin seguro médico, ni para los remedios, Marcos Gamarra, tuvo apendicitis y fue operado en el hospital Regional de Luque, sin que nadie de su club lo ayudara.
Marcos Gamarra: “Me operaron hace 22 días atrás en el Hospital Regional de Luque y tuve mala suerte, la herida se infectó y hasta ahora estoy con reposo en casa”, comentó a ÚH el jugador. Pero eso no es todo: “Tuve que deber en una farmacia por los insumos, que hasta ahora no estoy pudiendo pagar”.
DESESPERANTE. “Ya no sé qué hacer. Se me cortó la línea telefónica para hacer llamadas, estoy usando el WiFi del vecino para ofrecer empanadas en mi estado de WhatsApp, mi hermano me ayuda a realizar las entregas a domicilio. El club nos abandonó, teníamos que cobrar hace dos semanas”, señaló con la voz casi quebrada.
Además, con su club anterior (12 de Octubre) tiene un pendiente de cobro con el “12”, un mes de salario y premio por ascenso.
PASTAFROLAS. Por otra parte Diego Vera, cuya situación es similar a la de Marcos y se dedica a vender pastafrola utilizando la misma técnica de Gamarra. “Tengo hijos que mantener y no me podía quedar de brazos cruzados, nos pusimos de acuerdo con un ex compañero, él prepara el producto y yo me encargo de la venta”. Desde el lunes irán a requerir al presidente de Gral Díaz, Jorge González.