El Bayern tuvo claro dominio a lo largo de los noventa minutos con más del 80 por ciento de posesión de pelota pero el Schalke fue peligroso en los contragolpes.
El Schalke apostó por una estrategia claramente defensiva, con una línea de fondo de cinco hombres y una segunda línea defensiva de cuatro jugadores.
Adelante quedaba Guido Bürgstaller esperando que le llegasen balones para buscar jugadas de contragolpe o desplazamientos rápidos de Matondo y Mc Kennie por las bandas.
En el minuto 12 Burgstaller estuvo cerca de abrir el marcador con un remate acrobático que pegó en la parte superior del larguero, a centro de Mc Kennie desde la derecha.
Sin embargo, a medida que pasaban los minutos al Schalke empezó costarle más sacar la pelota y el partido se le convirtió en una permanente batalla defensiva.
El Bayern hacía circular el balón, metía pelotas al área y llegaba al remate de forma cada vez más permanente.
En el minuto 16 Leon Goretzka tuvo una buena ocasión al rematar desviado a centro de Benjamin Pavard desde la derecha.
En el 22 el meta del Schalke, Markus Schubert, salvó dos veces consecutivas ante remates de Pavard y de Philippe Coutinho.
En el 24 fue Thomas Müller quien remató desviado desde buena posición.
Finalmente, el gol llegó de un saque de esquina. El sexto a favor del Bayern. El lanzamiento de Coutinho fue despejado de cabeza por Burgstaller y Kimmich aprovechó el rebote para marcar de volea desde fuera del área.
El segundo tiempo siguió en la misma tónica, aunque el Bayern apretó menos en ataque y pasada la primera hora de juego, con la entrada de Benito Raman para acompañar a Burgstaller, el Schalke empezó a hacerse un poco más ofensivo.
El Bayern tuvo una buena ocasión de aumentar, con un remate de Coutinho que pegó en el larguero en el minuto 62. En el 65 el Schalke estuvo cerca del empate, cuando Raman no alcanzó a conectar bien un centro de Matondo.