Andre-Pierre Gignac jugaba en el Stade de France mientras el centro de París era masacrado con 6 atentados. Una detonación cerca del estadio los alertó sin saber que ese era la séptima detonación de un negro viernes 13 para Francia.
El Estado Islámico había tomado las riendas de una guerra que parece no tener fin y aterrorizó a la Ciudad Luz mientras varios eventos se llevaban a cabo, incluído el amistoso entre Francia y Alemania donde el jugador de Tigres anotó para colaborar en la victoria de su selección.
Cuando los 90 minutos se cerraron, se enteraron de la tragedia y en su regreso a México, Gignac contó lo que ocurrió y agradeció a todos los que le dieron apoyo en tan sensible situación.