La Federación Alemana de Futbol (DFB) decidirá si se suspende el partido amistoso del martes frente a Holanda tras los atentados terroristas registrados en la noche del viernes en París.
"Por supuesto, queremos atenernos a todas las recomendaciones de las autoridades y las fuerzas de seguridad", dijo hoy el presidente interino de la DFB, Rainer Koch.
"Pero en principio, yo considero que la DFB y la selección nacional alemana tienen la responsabilidad social y política de dar una señal clara de que nuestro Estado de derecho no debe ceder ante el terrorismo", dijo Koch tras el regreso a Alemania de la selección.
La "Nationalmannschaft" había permanecido en el parisino Stade de France tras los atentados terroristas en los que murieron al menos 127 personas y resultaron heridas otras 250.
Parte de los ataques se produjeron en las inmediaciones del campo, lo que llevó a los responsables del equipo alemán a ordenar que pasaran la noche en los vestuarios.
El equipo tenía previsto volver a Alemania el domingo a mediodía, en un vuelo que debía aterrizar Hanóver. Pero tras los atentados se adelantó el regreso. Los alemanes embarcaron en un avión fletado especialmente para ellos a las nueve de la mañana, hora local, en el aeropuerto parisino charles de Gaulle.
Aterrizaron una hora más tarde en Fráncfort, donde se separaron hacia destinos diversos.