Reforzar el ataque. Ése es uno de los grandes objetivos que se ha marcado el Inter de Milán de cara al mercado invernal. Aunque cuentan con una pareja de delanteros de plenas garantías, la conformada por Lautaro Martínez y Romelu Lukaku, los nerazzurri desean incorporar un nuevo ariete que pueda ampliar las opciones tácticas y permita dar descanso a sus dos principales referentes.
Hasta la fecha, el gran anhelo de los lombardos era Olivier Giroud, punta que juega un papel secundario en el Chelsea y que se ha mostrado plenamente dispuesto a cambiar de aires. Sin embargo, en su edición de hoy, el diario Corriere dello Sport apunta que el jugador elegido finalmente podría ser otro bien distinto, el riojano Fernando Llorente (34 años).
Los directivos del Inter quieren aprovechar el creciente interés que viene mostrando el Nápoles en uno de sus jugadores, el extremo Matteo Politano, para cerrar un negocio muy productivo que incluya una importante cantidad de dinero y el desembarco en el Giuseppe Meazza del exjugador del Tottenham. De esta forma, los mandatarios podrían dar cumplida respuesta a una de las peticiones de Antonio Conte sin tener que tirar de talonario.
Reclutado por la entidad napolitana el pasado verano, Llorente ha acumulado un total de 23 partidos oficiales en los que ha sido capaz de acumular cuatro goles y una asistencia. Aunque se trata de una cifra elevada, lo cierto es que en la mayoría de los encuentros disputados, el jugador ha tenido que esperar hasta la recta final para saltar al terreno de juego (solo ha sido titular en tres choques de Serie A).