La Lazio fue sancionada con una multa de 20000 euros por los gritos racistas de algunos barristas a Mario Balotelli, en el partido que el equipo de la capital jugó el domingo en Brescia.
En la primera parte, el árbitro interrumpió el juego después de que Balotelli, una de las figuras del Brescia, recibiera insultos racistas por parte de aficionados del equipo romano.
Esos insultos fueron silenciados por el público local con cánticos en favor de Balotelli, que respondió con aplausos a sus seguidores.
El jugador se había dirigido al árbitro para señalarle los gritos de mono y los insultos, interrumpiéndose el partido brevemente para que se leyera un mensaje en el que se avisó de que el duelo se anularía si los incidentes continuaban.
Posteriormente, el delantero publicó un mensaje en sus redes sociales: "Una derrota que hace daño, pero volveremos más fuertes, estamos en el buen camino. Hinchas de la Lazio que estuvieron presentes en el estadio, ¡VERGÜENZA!".
La Lazio emitió luego un comunicado en el que condenó el comportamiento de una "ínfima minoría" de sus hinchas.
En su decisión, el órgano disciplinario de la Federación Italiana de Fútbol evoca cánticos "de discriminación racial" en los minutos 21 y 29, así como "cánticos insultantes" en tres ocasiones, todas contra Balotelli. AFP