"Boca tiene que llevar un técnico que juegue y que sienta lo que es Boca. No es fácil sentarse en esa silla, eh. El mejor de todos es Maradona, ja, ja. Pero bueno, ahora no voy a ir, por ahí en algún momento se da. Pero a mí me gustaría Mauricio Pochettino", dijo el campeón del mundo al diario Olé.
"Hay que llamarlo y convencerlo de que venga a dirigir al equipo más grande del mundo", añadió.
El entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata explicó que él no quiere dirigir al Xeneize por diferencias con los directivos que ganaron las elecciones y que asumen hoy, especialmente el vicepresidente segundo, el exfutbolista Juan Román Riquelme.
"No voy a ir a Boca por más que me lo pida (Riquelme) porque te repito que no estoy de acuerdo con los que van a manejar el club. El presidente (Jorge Amor Ameal) ya estuvo y fue un desastre. Encima se rodeó con un conductor (Mario Pergolini, vicepresidente) que por ir a la cancha cree que puede manejar el club", afirmó.
"Y Román... Con el vestuario no se maneja un club. Es mucho más difícil que parar la pelota, dar un pase o patear un tiro libre", precisó.
El campeón del mundo con Argentina en México 1986 no descartó dirigir en el futuro al Elche, club que adquirió recientemente el grupo accionista de uno de sus agentes, Christian Bragarnik.
"Ahora que (el presidente Gabriel) Pellegrino sigue en Gimnasia quiero terminar de la mejor manera. Sacar al Lobo de la situación en la que está. Que se quede en Primera porque se lo merece (...) Después veré qué hago. Primero quiero salvar a Gimnasia, después veremos", sostuvo.