El Dortmund necesitaba no perder contacto con el grupo de punto y el Gladbach tenía la oportunidad de aumentar la ventaja sobre su más inmediato perseguidor. Ahora el Gladbach sigue líder pero empatado en puntos con el Wolfsburgo y con el Bayern, el Dortmund y el Leipzig sólo un punto por debajo.
El partido era clave para los dos equipos y ese se notó desde el comienzo con la actitud que jugadores salieron al campo. El compromiso se mostró intenso, con cierto grado de agresividad de lado y lado y con ocasiones para los dos bandos.
Las primeras llegadas las tuvo el Dortmund por un remate de Thogar Hazard en el 6, un cabezazo de Thomas Delaney en el 7 y un disparo de Julian Brandt en el 12 que obligó a una estirada al meta Yann Sommer.
Después apareció el Gladbach, con un cabezazo de Embolo por encima de la portería en el 18 y luego, tras un lanzamiento de falta desde la izquierda, con un remate a quemarropa de Lainer ante el que Bürki reaccionó con una gran parada.
Los dos porteros tuvieron un protagonismo importante dentro de la primera parte. Bürki, además de la parada ante Lainer, le ganó dos veces el mano a mano a Embolo cuando el delantero del Gladbach tenía vía libre hacia la portería.
Sommer, por su parte, se lució con una buena parada ante un cabezazo de Mats Hummels en el minuto 32.
En el 33 un remate de Hazard se fue el fondo de la portería pero el gol fue anulado por el VAR por fuera de juego tres jugadas antes.
El segundo tiempo siguió en la misma tónica hasta que, en el 58, Marco Reus abrió el marcador con remate desde corta distancia, por entre las piernas de Sommer, a pase de Hazard.
En el 70 el Dortmund perdió por lesión a Bürki, que con sus acciones ante Embolo había impedido que su equipo se viera en desventaja, y el portero suplente Manfred Hitz tuvo que ingresar al campo.
Tras la salida de Bürki el Dortmund pareció tener un bajó y vino una buena fase del Gladbach que estuvo cerca de lograr el empate.
En el 72, Hummels logró atravesarse el pie cuando Patrick Hermann iba a rematar a puerta vacía. En el 76 Steffen Kramer remató ligeramente desviado dentro del área. El balón estaba en la mitad del Dortmund que tenía dificultades en salir jugando.
Pasados los 80 minutos el Dortmund pareció encontrar la fórmula para salir jugando y tuvo buenas llegadas, entre ellas un gol anulado a Brandt en el 84 por fuera de lugar de Reus, pero, pese a ello, no pudo tener tranquilidad sino hasta el pitido final.
En el 89 Hitz salvó la victoria ante un remate de Neuhaus dentro del área pequeña. Luego siguieron seis tensos minutos de descuento pero al Gladbach no le alcanzó.