Había realizado más de 100 lanzamientos, pero Stephen Strasburg no quería de ningún modo abandonar el juego. Después de todo, había brindado otra actuación impresionante por parte de un abridor de Washington, una ciudad que está a punto de albergar una Serie Mundial por primera vez en 86 años.
Era el séptimo inning, y el manager Dave Martínez notó que Strasburg había flexionado la pierna derecha y se había tocado el muslo. Así que el piloto boricua acudió con un kinesiólogo al montículo para revisar al pitcher.
“Yo traté de explicarle: ‘oye, te sujetaste recién la corva, así que estamos un poquito preocupados’”, rememoró Martínez. “Él me dijo: ‘No, es un calambre, estoy bien, siempre me dan calambres’. Y luego dijo: ‘Voy a seguir en el juego, quiero finalizar este inning’. Yo le pregunté: ‘¿Estás seguro de que estás bien?’. Y me dijo: ‘Sigo en el juego’”.
Strasburg fue esta vez el encargado de silenciar los bates de los Cardenales, la estrella de la postemporada Howie Kendrick bateó tres dobletes e impulsó tres carreras más, y Washington se colocó a una victoria del Clásico de Otoño, al aplastar el lunes 8-1 a San Luis.
“Es casi surrealista”, comentó el relevista Sean Doolittle, sobre la sensación de estar a un triunfo de la Serie Mundial. “Pienso que por eso es muy importante que no miremos demasiado adelante”.
Los Nacionales tomaron ventaja de 3-0 en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, gracias a otra aparición eficaz de sus abridores.
Luego que el venezolano Aníbal Sánchez y Max Scherzer coquetearon con juegos sin hit en los primeros dos encuentros de la serie al mejor de siete duelos, Strasburg no estuvo cerca del doble cero. Permitió un doble en el segundo inning, seis sencillos y una carrera sucia.
Pese a esos imparables, fue dominante durante la mayoría de sus siete entradas, ponchando a 12 bateadores y despachando a cada uno con curvas o cambios de velocidad.
Los Cardenales, simplemente, no pueden batear en esta Serie de Campeonato: tienen un gran total de dos carreras y 11 imparables a lo largo de los tres desafíos. Los tres abridores de Washington tienen una efectividad combinada — sin necesidad de calculadora para esto — de 0.00.
Sí, cero punto cero cero.
“Esperábamos algo mejor”, reconoció Kolten Wong, quien se fue de 4-0 el lunes y ha bateado de 10-0 en la serie por San Luis.
Patrick Corbin tendrá la oportunidad de emular a sus compañeros de rotación. El zurdo de 140 millones de dólares abrirá por los Nacionales el martes en el cuarto partido, cuando pueden cerrar una barrida en casa. El novato derecho Dakota Hudson estará en el montículo por los Cardenales.
“Tenemos que tomar la ventaja en algún momento de esta serie. Es difícil ganar un juego si no tomas la delantera”, comentó el manager de San Luis, Mike Shildt. “Tenemos que idear la forma de generar algo de ataque en el comienzo de los juegos y de mantenerlo. Es la primera vez que nuestro pitcheo no ha podido contener a este ataque. Confío en que podremos hacerlo mañana”.
La última vez que un equipo de Washington disputó la Serie Mundial fue en 1933, cuando los Senadores cayeron en cinco juegos ante los Gigantes de Nueva York. La capital del país ha conseguido sólo un título de las Grandes Ligas, en 1924, cuando los Senadores se coronaron.
En más de tres décadas, no hubo siquiera equipo de béisbol en Washington, sino hasta que la franquicia de los Expos de Montréal se mudó antes de la campaña de 2005 y fue rebautizada como los Nacionales.
Por los Cardenales, el dominicano Marcell Ozuna de 4-2. El venezolano José Martínez de 4-2 con una anotada. El puertorriqueño Yadier Molina de 4-1.
Por los Nacionales, los dominicanos Juan Soto de 3-0 con una anotada, Víctor Robles de 4-2 con dos anotadas y una remolcada. (D)