De principio a fin, los New England Patriots fueron el único equipo dentro del emparrillado. Apalearon a losMiami Dolphins 36-7 y llegaron a su séptima victoria de la temporada para mantenerse invictos en el encuentro que abrió las acciones de la Semana 7 de la NFL.
El equipo dirigido por Bill Belichick goza de una salud inmejorable. Todo le sale y su ejecución es casi perfecta. Los errores los solventa de la mejor manera y ratifica en cada momento. ¿Quién puede vencerlos? Hasta el momento, nadie.
Tom Brady tuvo otra noche espectacular. Lanzó 26 pases completos de 28 intentos para 356 yardas y cuatro pases para touchdown, para llegar a 24 partidos con dicho dato. Es el líder de los Pats y cuando tiene grandes actuaciones su equipo lo siente y lo refleja.
Además de Brady, brillaron otros jugadores que son garantía como Rob Gronkowski, quien con 113 yardas producto de seis recepciones, logró anotar también un touchdown. Sin olvidar a Julian Edelman con 81 yardas y dos touchdowns.
Alguien que merece mención honorífica es Stephen Gostkowski, quien en este partido sumó 26 goles de campo consecutivos y además se convirtió en el pateador más productivo de los Pats, por encima incluso de Adam Vinatieri.
Los Patriots no necesitan estar dentro de los líderes de todas las estadísticas, ni contar con un gran ataque terrestre para demostrar que están decididos a tener una temporada arrasadora. No se ve quién puede por lo menos hacerles sombra y este jueves los Dolphins no fueron la excepción.
La defensa de New England trajo a raya a Ryan Tannehill, que aunque lanzó para 300 yardas, sufrió dos intercepciones y al inicio del partido, después de un mal centro provocó un safety que fue decisivo para que los Pats comenzaran a hilvanar la paliza.
Los Dolphins se fueron desmoronando poco a poco y a partir del segundo cuarto fueron únicamente una comparsa. El conjunto de Florida tenía cierta esperanza de vencer a su rival divisional, pero todo quedó en un anhelo.