Jorge Reinoso pateó uno de los penales más extraños del fútbol argentino en una definición ante Boca Juniors, por la Liguilla de 1991.
Pese a que la victoria fue para el Xeneize, el lateral derecho de la Academia pudo mostrar su calidad al disparar de una manera poco frecuente.
Se paró como quien dispara con el pie derecho, pero lo hizo con la izquierda. Uno de los primeros en engañar en un tiro desde los doce pasos.
En aquella llave de semifinal ambos partidos fueron empates: El primero en la Bombonera fue 1 a 1, mientras que la vuelta en el Cilindro fue 0 a 0. La definición fue 4 a 3 para el visitante. Luego la final sería entre Boca y San Lorenzo, siendo campeón el Ciclón al ganar por la mínima los dos partidos.