Con el objetivo cumplido de llegar a las semifinales de Roland Garros tras nueve años, Juan Martín Del Potro no pudo contener la emoción guardada y dejó escapar algunas lágrimas tras su victoria ante Marin Cilic por 7-6 (5), 5-7, 6-3 y 7-5. Como yapa, desde el lunes será, al menos, el número 4 del ranking mundial, igualando su mejor marca histórica que dejó en febrero de 2014.
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"Tenía mucha tensión, emoción guardada. Nadie sabía quién iba a ganar y al final pude explotar. Lloré porque necesitaba descargarme", dijo Delpo al finalizar el choque con el croata.
Y contó qué siente al verse en estas instancias en el torneo más importante del circuito sobre polvo de ladrillo. "Se me vienen un montón de cosas. La última vez fue en 2009, y casi diez años después jamás me imaginé estar así de nuevo... con todo lo que pasó en el medio", dijo emocionado.
Párrafo aparte para ese recuerdo de 2009, cuando Delpo (por aquel entonces 5º del ranking) llegó a las semifinales de Roland Garros después de ganarle al local Jo-Wilfried Tsonga (9º) en octavos y al español Tommy Robredo (17º) en cuartos. Para sacarlo del torneo en semifinales Roger Federer necesitó cinco sets. Y tres meses más tarde el tandilense dio el gran golpe al ganar el US Open.
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"Creo que hasta ahora tuve un buen torneo pero el partido con Rafa va a ser aparte. Como me pasó con Ramos (Albert), al ser zurdo encuentra mejores ángulos para mi punto débil. Ojalá que pueda hacer un buen partido y que pase el que tenga que pasar", concluyó el tenista de Tandil.
Después de la suspensión por lluvia durante el primer set del choque de cuartos de final, la acción continuó y el argentino se hizo gigante en el estadio Suzanne Lenglen, y se clasificó a su quinta semifinal de Grand Slam, igualando la marca de David Nalbandian, solamente superada entre los argentinos por Guillermo Vilas, quien llegó a 12.