Por Prof. Denis Dau Karam
En cada partido de nuestro balompié profesional podemos observar destacables rasgos técnicos, como a su vez una aglomeración de falencias en el bloque defensivo de cada equipo, siendo esto por demás notorio para el hincha, dirigencia, periodismo y cuerpos técnicos.
¿Hacen falta unidades de trabajo con estos deportistas? Por lo observado durante años de experiencia en los gramados, creemos que sí.
¿Conocen los jugadores la técnica de cómo debe marcarse a un rival que emprende velocidad y dribbling constante? Un 70% de ellos sabe tal oficio.
¿Por qué los defensores otorgan un amplio espacio en el marcaje? Por estar desatentos en las jugadas.
¿Por qué cometen faltas infantiles? Al carecer de visión panorámica cometen infracciones injustificadas.
Hemos presenciado que hay defensas que enfrentan al rival con golpes, predispuestos a herir, marcan con prisa, conducen al adversario a la esquina del córner y salen desfavorecidos. Esto es muy lamentable.
Lo que aconsejamos: el marcar precisa de serenidad, de flexibilidad en los movimientos para evitar que el rival salga airoso; en no cometer infracciones inapropiadas pese al calor del partido; y en cumplir las normas de cómo se debe frenar al adversario conociendo sus virtudes técnicas y físicas.
Es evidente que los técnicos deben tomarse un tiempo extra en las sesiones de entrenamientos y desarrollar trabajos específicos con los jugadores del bloque defensivo; también pueden sumarse a tal sesión de práctica los centrocampistas.
Un conjunto en el que prevalezcan las defensas, que sepan ordenar, ir al ataque, coordinar jugadas y con un alto poder de seguridad mental, técnica y física, conseguirá tener un bloque implacable para cualquier adversario.
Caso contrario, aparecerán las pérdidas de puntos, la suma de derrotas y las lamentaciones que llenarán de lágrimas los ojos de los perdedores… (O)