La convicción de que se puede ‘mejorar’ el balompié nacional es constantemente expuesta por Miguel Ángel Loor, quien preside la naciente Liga de Fútbol Profesional, una entidad materializada tras la reciente polémica por los derechos de TV de los clubes de primera.
El dirigente deportivo, que debe renunciar a la titularidad del Guayaquil City –equipo que recibió a fines de 2016 con el nombre de River Ecuador y que actualmente ocupa la última posición del torneo–, considera que tiene los méritos suficientes para la encomienda por la que lo ‘han escogido’ los directivos de los 24 clubes de las series A y B del torneo.
¿Es válido referirse a usted como ‘presidente’ antes de que la Liga esté legalmente creada y en funciones?
Sí, porque todos los clubes ya tomaron la decisión de crearla y que sea yo quien presida el directorio provisional (se prevé que sea ratificado próximamente por 4 años). Ahora estamos a la espera de que el Ministerio del Deporte nos entregue (de vuelta) los estatutos, lo que podría ser este lunes, según conozco.
¿Cuál ha sido el proceso en cuanto a los estatutos?
Están terminados. Fueron elaborados en una asamblea de clubes. Luego se envió la solicitud de aprobación al Ministerio del Deporte, que nos hizo observaciones de forma que ya fueron resueltas. El Ministerio ha sido muy exigente con nosotros y hemos sido minuciosos en cumplir.
¿Apunta a ser usted como un secretario de los clubes o más como un líder?
Mi forma de ser me empuja a tratar de liderar un proyecto. Tengo criterios y formas de trabajo que siempre consultaré con los clubes; pero si acepté este reto es para poder liderar un proyecto importante.
Como exdirectivo de un club de primera categoría (además se quedó con Guayaquil Sport cerca de ascender a la serie B), ¿le gusta el actual formato del campeonato nacional?
Es un buen torneo, pero puede mejorar. Hay que analizar qué es lo mejor para los clubes y el fútbol local.
¿Qué diferencias hay entre lo que ya existe y lo que se pretende que sea?
Las ligas buscan modernizar el fútbol, independizar los ingresos económicos de los clubes, mejorar infinidad de cosas que la Federación (Ecuatoriana de Fútbol, FEF) no puede lograr. Es cual privatizar la forma como manejamos nuestro fútbol profesional.
¿Fue el tema económico la principal razón por la que se concretó la idea de crear la Liga Profesional?
Surgió por los conflictos que tuvimos con los derechos de TV (entre un tercero, la FEF y el canal GolTV, de Paco Casal) en el último tiempo; pero la Liga ya tiene dos años desde que se intentó instaurar. El fútbol moderno tiene sus ligas profesionales y queremos ir en esa misma línea.
¿Por qué haber pedido la asesoría de la Liga de Fútbol Profesional de España?
Ellos, hace seis años, tuvieron problemas muy similares a los nuestros. Hemos podido ver en ese lapso el éxito y cambio rotundo de ellos en cuanto a su manejo, tanto así que hoy es una de las (ligas) más potentes del mundo.
¿A qué problemas similares hace referencia?
Clubes sin infraestructura, falta de control económico e infinidad de otros problemas que poco a poco (una vez resueltos) van a mostrar una mejor organización.
¿La idea es, entonces, crear una liga nacional igual a la española?
No. Cada país tiene una aplicabilidad de acuerdo a cómo se convive. No podemos decir que vamos a ser iguales a España, pero sí vamos a tomar bastante de ellos y estar dentro del camino que ellos ya tomaron.
¿Desde cuándo la Liga organizaría su torneo?
Eso es materia de análisis, pero lo más probable es que sea a partir del 2019. Si es posible o no (hacerlo desde este año), no hemos profundizado en el tema. La idea es tomarnos estos meses de trabajo de cara al 2019.
¿Hay la posibilidad de un nuevo formato del torneo?
Hay ideas, pero nada es definitivo en ese sentido.
¿Y la opción de que se cree una Copa Ecuador?
Solo queda en ideas aún.
30 meses de contrato
Ese es el tiempo por el que ha sido contratado Luis Manfredi, exfuncionario de la Liga española, quien fungirá como director ejecutivo de la Liga de Fútbol Profesional de Ecuador.
Nuestra idea es tener un torneo que se convierte en un modelo a nivel de Sudamérica. Con infraestructura y salud económica.
Miguel A. Loor, presidente de LFP
(D)