Éxito de bengala con lo justo; hoy se define la serie
Pero qué cosas de este deporte tan especial y maravilloso que es el béisbol.
Imagine que un gran duelo de pitcheo, a como dicen los expertos y los villamelones también, se decide por un gran batazo o un error de esos inmisericordes.
Pues nada, que la batalla que se agenciaron los Tigres de Quintana Roo, 2-1, se debió en gran parte a sus acciones —una monumental— de Carlos Gastélum en la novena.
Así fue como los Leones de Yucatán vieron detenida su cadena de cuatro victorias.
Habrá dolido, definitivo, pero ganar y perder es parte del juego. Solo que dicen que las derrotas enseñan más que las victorias.
Los buenos aficionados habrán disfrutado, sin embargo, del gran lance que salvó a los Tigres.
En la novena entrada, con corredor en tercera y primera y dos fuera, Derick Loop lanzó un piconazo.
El de primera se fue a segunda y el receptor tiró mal, pero Gastélum se lanzó como portero para detenerla. Y no hubo carrera.
Los Leones en gran parte se entregaron solos. Por no batear, ni hacer las cosas de los llamados fundamentos del béisbol.
Fallas decisivas
Dos veces Sebastián Valle intentó sacrificarse tocando la bola y en ambas le señalaron out por regla.
La más pesada quizá fue en la novena, en la que Iván Araujo abrió recibiendo base. Pero Valle fracasó otra vez y no cumplió el objetivo.
Loop dio base a Madero y se dio la acción salvadora del “Chispa” en la intermedia.
De pasar la bola, podría ser que otra historia les estaríamos contando.
Freddy García debutó con los Leones y no lo hizo mal. Del resto, todo lo que necesitaron fue aprovechar un parpadeo del “Torpedo”.
Lo hicieron en la quinta entrada, apoyados por un pelotero que parece una máquina de batear hits.
Y es que, los años no pasan para Luis Mauricio Suárez, quien sorprendió a García al mandar la pelota al pie de la cerca entre el jardín central y el derecho, un triple que mandó a la goma a Francisco Córdova y Carlos Gastélum. La reacción de García doblándose de espaldas a home por la frustración por ese batazo aceptado no dejaba lugar a dudas de lo vivido.
Los Leones se acercaron en el cierre, pero ya no hubo más. Hoy se define la serie con un agarrón que promete. Barry Enright abrirá por los Tigres, ante Paul Clemens.
Antes, con seguridad, habrá sesión especial de toques de bola en la cueva melenuda. Corregir a tiempo siempre es sano.— Gaspar Silveira Malaver @silveriado