Con un tiempo de una hora con 47 minutos, el poblano Julián Hadad rompió su propio récord de abdominales al llegar a 7 mil 500. Su proeza tuvo como causa la entrega de 300 aparatos auditivos en beneficio de niños con esa discapacidad.
“Las condiciones eran un poco adversas con el calor tan alto, estamos como a 37, 38 grados, que fue una cosa que no habíamos contemplado (…) pero feliz, feliz por toda esta gente, con sus aparatos, fueron 300. Es un proyecto de la señora Dinorah López de Gali. Estoy muy orgulloso y feliz por ellos, porque ellos son los verdaderos triunfadores, la verdad es que todos los días rompen récords”, señaló.
Contó que con este logro corona nueve meses de arduo trabajo de preparación.
Destacó que el evitar ir al sanitario fue la clave para romper su marca. “Me tuve que ir al vapor, no tomar agua, (estoy) seco totalmente ahorita. Tenía que ganar ese minuto y medio para imponer una nueva marca de tiempo también”.
Indicó que inició con algunos dolores en la espalda, además de que el sol le estaba lastimando, sobre todo le estaba quemando en la espalda, algo que nunca consideró. “El sudor te hace quemar la parte de atrás, pero tenía vaselina (…) fui solucionando problemas en el camino, me patinaba hacia adelante, pero gracias a Dios se rompieron los dos récords, la de velocidad y el tiempo”.
Finalmente, señaló que estaba muy emocionado y motivado por la energía de las personas que se dieron cita para alentarlo, especialmente por la presencia de su familia.
AMV