El césped del Estadio Jalisco tenía tiempo que no alcanzaba una cercanía con tantos jugadores como la que logró en el partido de Leones Negros ante Murciélagos. Las lesiones terminaron como las protagonistas de una tarde complicada para ambos equipos; uno por saberse último lugar general y el otro por la incertidumbre de cara a un cierre de temporada con bajas importantes.
Media hora bastó para que llegaran las primeras dos bajas del partido. El capitán de la manada, Christian Valdéz, dejó la cancha para que Ismael Valadéz apareciera. Por otro lado, el arquero de Murciélagos, Alain Estrada, no pudo con una molestia que lo aquejó desde el primer minuto del partido, luego de un mano a mano que lo dejó herido; Guillermo Pozos tomó su lugar.
Valadéz marcó la diferencia al minuto 32. En lo que fue la tercera oportunidad de gol del equipo, Joao Amaral le entregó la posibilidad de marcar al número 28 de la manada, y este no la desaprovechó. Ismael rodeó el balón para que la pierna derecha pudiera acariciar el esférico con dirección al poste más lejano del arco de Pozos. El único gol del partido llegó luego de haber tocado la puerta varias veces, como premio a la constancia e insistencia de los universitarios.
La zaga defensiva liderada por Roberto Juárez y Kristian Álvarez se encargó de mantener alejado el peligro. Felipe López guardó las fuerzas que más tarde necesitaría para firmar otra soberbia actuación. Hasta el medio tiempo, el partido lo dictaban los dirigidos por Jorge Dávalos.
El `Vikingo´ no tardó en realizar modificaciones para la segunda mitad. A los 20 minutos del segundo tiempo, ya había dado a conocer a los elegidos para terminar el partido, situación que terminaría condenando al equipo local. Joao Amaral y Jorlian Sánchez se despidieron para que ingresaran Jorge Mora y Adrián Villalobos.
La mala fortuna volvió a llegar para el número 10 de Leones Negros. Luego de disputar un balón, Mora se tendió en el césped mientras se tomaba la rodilla derecha, presagiando lo peor. Por si fuera poco, dos minutos después, Fidel Vázquez corrió con la misma suerte que su compañero; otra rodilla derecha lastimada dejó a la manada con nueve hombres a falta de 15 minutos para que terminara el encuentro.
Las intervenciones de Felipe López, aunadas al sacrificio y compromiso de los leones restantes terminaron resistiendo los ataques de unos Murciélagos que nunca encontraron la manera de perforar el arco local. Una victoria en la cancha, mezclada con una pérdida importante de valor humano, fue el resultado para una manada que tendrá que encontrar la forma de sobrevivir al cierre de torneo.
GPE