Con dos golpes quirúrgicos en sendos momentos clave del partido, Olimpo parecía encaminar con tranquilidad sus primera victoria del año. La necesitaba como el agua, más allá de que la orilla de la Permanencia todavía está muy lejana y tendrá que seguir remando.
Arsenal precisaba aún más el triunfo, pero hizo muy poco para llevárselo, hasta que 0-2 abajo, deshizo su línea de 5 en el fondo y fue con vergüenza por el empate. Después de 43 minutos acordes a los lugares bajísimos que ocupan en ambas tablas, una combinación de dos jugadores (Vidal y Troyanski) formados en sus inferiores, le permitió al aurinegro irse arriba al descanso, justo cuando la barra, impaciente, comenzaba con el "Movete, Olimpo, Movete".
Apenas abrió el complemento, otra dupla regional (Troyanski y Vila son de Algarrobo y Tornquist, pueblos cercanos a Bahía), enloqueció al público que soñaba con un final de gozo. Pero volvieron las sombras.
Luego que Santillo le sacara el tercero a Lentini, Rondina rompió su esquema cauteloso y le busco socios a Wilchez, el único claro. Descontó rápido y en el siguiente ataque, Drocco reventó un palo.
Fue lo más cerca que Arsenal estuvo de la hazaña, junto a un cabezazo alto de Chaves a los 36 y el dramatismo que le agregaron los 6 minutos de adición que dio Trucco, la roja de Villanueva y la ineficacia de Vila para liquidarlo. Olimpo aguantó y no pierde las esperanzas de seguir en Primera. En Sarandí, creen haber perdido uno de los últimos trenes para mantener la categoría.