Se sabe que la causa de los calambres al correr radica en la pérdida de agua y minerales que no hemos repuesto convenientemente antes, durante o después del ejercicio.
Los minerales son sustancias esenciales para todas las funciones vitales pero la transmisión nerviosa para que funcionen bien nuestros músculos y la reparación del tejido muscular, especialmente tras situaciones de fatiga, requiere una correcta reposición mineral para evitar fatigas y calambres.
¿Qué músculos afectan más?
Por ejemplo, una de las zonas que más afectan a los corredores son: los gemelos, sóleo y los isquiotibiales, que no son más que contracciones espontáneas y excesivas de los músculos que no están convenientemente “alimentados”
En la siguiente galería te damos algunos consejos para evitar los tan molestos calambres y entrenes al 100% para mejorar tu performance.
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