Los drones han invadido Corea del Sur, situación que ha mantenido alertas al comité organizador de los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 en Pyeongchang, con medidas de seguridad para esto.
La preocupación por algún ataque terrorista con este artefacto tecnológico han hecho que los cuerpos de seguridad se respalden con drones ‘caza drones’, los cuales estarán a disposición en caso de que encontrar y capturar con redes algunos de estos gadgets en zona de exclusión aérea para aeronaves no autorizadas. Dicha zona será en todo el espacio aéreo donde se lleven a cabo los juegos.
Además de estos ‘caza-drones’, los elementos de seguridad tendrán un rifle de bloqueo de señal para así poder interceptar las comunicaciones entre el piloto y su dron, para así derribarlo.
Los sistemas de seguridad también contarán con tecnologías de reconocimiento facial, ubicadas en las instalaciones de las diversas disciplinas olímpicas.