Unos dos millones de personas se congregarán el jueves en el centro de Filadelfia para celebrar el primer cetro de Super Bowl de los Eagles y presenciar el desfile del trofeo Vince Lombardi.
El alcalde Jim Kenney exhortó a celebrar con pasión y orgullo, y advirtió que el “contingente de estúpidos” que causaron problemas tras la victoria de 41-33 el domingo sobre los Patriots de Nueva Inglaterra no debe participar.
Las autoridades iban a revelar los planes para el desfile el martes, diciendo que los fanáticos tendrán sorpresas, pantallas gigantes, viajes gratis en el metro e inodoros portátiles.
Kenney dijo que espera que la concurrencia el jueves por la mañana sea más calmada que la que incluyó a personas que destrozaron vidrieras, voltearon un automóvil, comieron heces de caballo, derribaron la marquesina de un hotel y postes del alumbrado público y prendieron fuegos artificiales tras la victoria de los Eagles en el Super Bowl.
Dijo se confiscarán las bebidas alcohólicas, pero las autoridades no revelaron detalles de cómo lo harán en una muchedumbre tan enorme.
"Pienso que tendrá un tenor diferente, un elemento diferente”, dijo Kenney, sin mencionar los populares desfiles Wing Bowl y Mummers Parade en la ciudad, donde es común que la gente comience a beber desde temprano.