El Manchester United conmemoró este martes en el Estadio Old Trafford con una sentida ceremonia el 60 aniversario de la tragedia aérea de Múnich, en la que fallecieron 23 personas, ocho de ellas futbolistas de su primer equipo.
Aquel 6 de febrero de 1958, es considerado el día más oscuro en la historia del Manchester United, el cuadro regresaba al Reino Unido después de disputar, ante el Estrella Roja en Belgrado (Yugoslavia), un partido de la Copa de Europa cuando, tras parar a repostar combustible en Múnich, sufrió el fatídico accidente en esa ciudad alemana.
Siete futbolistas de la plantilla fallecieron en el momento -Geoff Bent (25 años), Roger Byrne (28), Eddie Colman (21), Mark Jones (24), David Pegg (22), Tommy Taylor (26) y Liam Whelan (22)-, mientras que Duncan Edwards (21), considerado por muchos como la joya de esa generación, murió 15 días después.
También perecieron tres miembros del club, ocho periodistas, dos personas de la tripulación de la aeronave, una agente de viajes y un aficionado del United y amigo del técnico entonces, Sir Matt Busby.
Testimonio de Bobby Charlton
Sobrevivieron 21 personas al accidente, entre ellos nueve jugadores -Johnny Berry, Jackie Blanchflower, Dennis Viollet, Ray Wood, Bobby Charlton, Bill Foulkes, Harry Gregg, Ken Morgans y Albert Scanton-, y el técnico, Matt Busby.
"No sabía donde me encontraba. Todavía estaba en mi asiento, que, de alguna manera, se había desprendido del suelo del avión. Harry Gregg y Bill Foulkes me dijeron después que había estado inconsciente durante un cuarto de hora. Durante ese tiempo, ellos habían intentado ayudar a los demás pasajeros", rememoró Charlton.
"Fue algo terrorífico. Lo peor que puede pasar en el mundo del deporte: la pérdida de jóvenes jugadores en su mejor momento. Todos estaban muy emocionados por lo que el United hacía en Europa... éramos los representantes del país", comentó el exfutbolista inglés, en unas declaraciones a la cadena de televisión del club, MUTV.
Este martes, el estadio Old Trafford, decorado desde hace varios días en su fachada con un reloj conmemorativo, y que contó con la presencia de directivos, el técnico José Mourinho y todos los futbolistas del primer equipo.
Antes, cientos de aficionados se acercaron a las inmediaciones del coliseo para colocar flores junto a la placa conmemorativa y los memoriales de los 23 fallecidos en el desastre aéreo.
A la hora del accidente, se guardó un sentido minuto de silencio, poco antes de que se entonara la canción "The Flowers of Manchester", un tema de folk compuesto en memoria los fallecidos.
"Fue una ceremonia muy apropiada, preciosa, emocionante y poderosa. Fue duro, pero un verdadero placer estar sentado junto a Sir Bobby (Charlton, uno de los supervivientes)", dijo Michael Carrick, capitán del United.
EFE.