Son jugadas que se practican esperando poder tener la posibilidad de hacerlas. Si no se presenta el escenario ideal para mandarla, se habrá quedado guardada en el tintero junto con muchas otras jugadas, pero si se tiene la posibilidad, solo hay una oportunidad para ejecutarla. Y tiene que ser una ejecución perfecta. Y eso fue lo que hicieron las Águilas de Filadelfia con el pase de touchdown del ala cerrado Trey Burton al quarterback Nick Foles.
"Es fue una jugada que practicamos en las últimas dos semanas", explicó el head coach, Doug Pederson. "Solo necesitábamos que fuera en el momento adecuado, en la situación perfecta para hacerla, esperando que tuviéramos una ejecución perfecta. Y fue una ejecución brillante".
Las Águilas sabían que tenían en el playbook la jugada perfecta para la situación que enfrentaban. Con el marcador 15-12 a su favor, con 38 segundos por jugar en el segundo cuarto y enfrentando una cuarta y gol desde la yarda 1, sorprendieron al mundo y a los Patriotas con la jugada que mandaron. Pero antes, hubo que ponerse de acuerdo con calma.
Luego de que no anotaron en tercera tras mandarle un pase a Alshon Jeffery, las Águilas pidieron un tiempo fuera para analizar lo que iban a hacer. Ahí supieron que la jugada sorpresa que habían ensayado era una gran opción y les daba muchas posibilidades de sumar otro touchdown a su cuenta.
"Es algo que practicamos. Doug (Pederson) y yo platicamos y le dije, 'vamos a hacerla'. Era un buen momento, aunque al final tenía que abrirme más para fingir que no iba a haber nada. Y funcionó", analizó Nick Foles, quien atrapó su primer pase de anotación en la NFL.
Las Águilas se la jugarían en cuarta oportunidad y eso mandó una formación con siete jugadores en la línea de golpeo, tres cargados del lado derecho de la formación (que estaban a cargo de los tres receptores que se alinearon) y solo un esquinero cubriendo al receptor que se formó del lado derecho. Foles se acercó a sus linieros para, aparentemente, cambiar la jugada, y el centro salió para el corredor, quien se la pasó a Trey Burton, quien lanzó un pase perfecto a las manos de Foles para anotar.
"Trey lanzó un extraordinario pase, exactamente a la manos. Solo vi venir el balón a mis manos y esperaba atraparlo, estábamos muy emocionados de haberla ejecutado en un Super Bowl", continuó el mariscal de campo.
Esa jugada sorpresa llegó al playbook de las Águilas luego de analizar por varios niveles las jugadas que se hacían, y eso incluía el trabajo que se hace en las preparatorias.
"Normalmente el staff de coacheo trabaja mucho en hacer una lista de jugadas que se hacen en otros lados, como en las universidades o preparatorias y vemos que puedes incluir en tu plan de juego, viendo las que encajan con el perfil de tu equipo y tus jugadores", continuó Pederson. "Esta jugada nos quedaba bien, así que la trabajamos las últimas dos semanas y esta noche fue el día".
Y si de un lado funcionó, del otro lado se lamentan no haber podido detenerla.
"Es una jugada realmente muy difícil de parar", dijo Matt Patricia, coordinador defensivo de los Patriotas. "Fue una jugada rara en el momento en que la mandaron. Obviamente, fue una jugada sorpresa y nos sorprendió. Esas son las cosas en las que debemos de estar alertas, preparados pero no esperábamos que hicieran algo así después de que tienes dos semanas para alistarte para este juego".
Lo más curioso de esta jugada, fue que justo momentos antes, los Patriotas intentaron hacerla, con Tom Brady recibiendo el balón y pasándolo al corredor, quien se la pasó a Danny Amendola, quien le lanzó a Brady un pase que le pasó muy cerca, pero que fue incompleto.
Al preguntarle al entrenador en jefe de las Águilas el nombre de esa jugada, contestó: "¿En verdad quieren saber cómo se llama? La nombramos Philly Special". Y resultó muy especial.