El esquí acrobático es una prueba deportiva, donde los competidores deben tomar saltos y realizar trucos, sus inicios se remontan a los años treinta.
La Federación Internacional de Esquí lo reconoció como deporte en 1979 y se añadió al programa olímpico en los juegos de 1992, y los aerial en los juegos de 1994.
Mikael Kingsbury recibiendo su medalla de Plata en Sochi 2014 (Reuters).
Esta actividad se divide en dos especialidades:
Aerial
Los saltos de la especialidad aerial se efectúan desde plataformas de madera, colocadas en el suelo y cubiertas de nieve. Las plataformas terminan en una rampa empinada, que permite realizar saltos de hasta 15 metros.
Durante el salto, los profesionales realizan múltiples volteretas y giros antes de aterrizar sobre una pista inclinada entre 34 y 39 grados, y aproximadamente 30 metros de larga.
A su vez, esta especialidad tiene dos modalidades; los saltos de frente, y los invertidos. En los primeros, los movimientos en los que los pies del esquiador sobrepasan en altura a su cabeza no están permitidos. Esta es la modalidad más común para los deportistas jóvenes o inexpertos. En los saltos invertidos, el esquiador puede efectuar saltos mortales.
Los saltos de los esquiadores son valorados por un jurado quienes toman en cuenta la técnica del despegue (20%), salto (50%) y aterrizaje (30%).
Calificación de mujeres Aerials Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014
Mogul
Se desciende por una escarpada pendiente de nieve plegada de baches y montículos a lo largo de la cual deben efectuar varios saltos acrobáticos.
La ladera es especialmente inclinada, normalmente entre 22 y 32 grados y una longitud aproximada de unos 250 metros.
A diferencia de la anterior, en esta especialidad si están permitidos los saltos mortales.
El trabajo de los esquiadores será sometido a valoración de los respectivos jueces y se tomará en cuenta la técnica de esquí y los giros en un 50%, los saltos realizados en un 25% y la velocidad en otro 25%.
Final de Hombres Mogul Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014