La gran temporada de las Águilas se vio coronada por el título de la NFC, luego de que durante más de 12 semanas se mantuvieron como el mejor equipo de la NFL.
La emergencia de haber perdido a Carson Wentz, su mariscal de campo titular, no mermó en el grupo, el cual ha sido bien dirigido por Nick Foles, quien en seis duelos tiene cinco victorias. Asimismo, los Eagles llegan con una gran credencial, su defensiva.
TEMPORADA
Luego de dos temporadas con marca de 7-9, en donde vivieron la transición de coach, al prescindir de Chip Kelly y darle entrada a Doug Pederson, a las Águilas se les pronosticaba una temporada en la lucha de la apretada NFC Este, división que cada año ofrece un nuevo campeón y que el equipo de Filadelfia no ganaba desde 2013.
Un presagio de lo que sería la gran campaña de los Eagles fue en la semana 3, cuando recibieron a los Gigantes de Nueva York. Al iniciar el último cuarto del partido, las Águilas ganaban 0-14; sin embargo, el conjunto de la ‘Gran Manzana’ empleó un espectacular regreso, empatando el duelo 24-24. Con un segundo en el reloj del último cuarto, Filadelfia apostó por su pateador novato, Jake Elliott, quien realizó un gol de campo de 61 yardas para darle la victoria 24-27 a los Eagles.
El equipo fue en ascenso y poco a poco sus victorias lo fueron catapultando como el mejor equipo de la NFL. A partir de la semana 8, esto se hizo patente; las Águilas aplastaron a San Francisco, a Denver, a Dallas y a Chicago, duelos en donde Carson Wentz tuvo nueve pases de anotación, contribuyendo a los 152 puntos que el equipo anotó en combinado. Por su parte, la defensiva se afianzaba como una de las más sólidas de toda la Liga.
Con marca de 10-2, Filadelfia llegó a la semana 14 para enfrentarse contra los Carneros de Los Ángeles, duelo que le podría valer para quedarse con la mejor marca de la NFC. Sobre el final del tercer periodo, cuando las Águilas perdían 24-28, Wentz trató de ir por tierra para anotar un touchdown; sin embargo, al colisionarse con dos defensivos de los Carneros, sufrió una ruptura de ligamentos que culminó con su temporada. Los Eagles derrotaron 43-35 a los Rams, pero la victoria tuvo un alto costo.
Nick Foles fue el encargado de tomar la titularidad. No era cualquier mariscal improvisado, puesto que él, en 2013, llevó a Filadelfia a ganar su división. Tras la lesión de Wentz, las Águilas derrotaron a los Gigantes y a los Raiders, triunfos que les aseguraron la primera marca de la NFC; sin embargo, las dudas que Foles dejó en la derrota contra Dallas, de la última semana, no presagiaban nada bueno para la postemporada.
PLAYOFFS
La lesión de Wentz bajó mucho las expectativas que se tenían sobre las Águilas; ya para este entonces, equipos como Nueva Orleans o Minnesota lucían como los favoritos para llegar al Super Bowl por la Conferencia Nacional.
Para la ronda divisional, y partiendo incluso como víctimas, los Eagles se medirían ante los aún campeones de la NFC, los Halcones de Atlanta. El duelo fue muy ríspido, trabado y con defensivas dominantes; no obstante, Foles y su ofensiva pusieron a Filadelfia 10-15 con ventaja. El resto fue hecho por la defensiva, la cual detuvo al ataque de Matt Ryan dentro de la yarda 5.
Tras el dramatismo de su victoria ante los Falcons, el Juego de Campeonato fue un auténtico agasajo para los aficionados de las Águilas y para Nick Foles, quien vio uno de los mejores duelos en su carrera, para derrotar por 7-34 a los Vikingos de Minnesota.
CÓMO LLEGAN
Las Águilas llegan como víctimas pero con grandes credenciales para vencer a los Patriotas el próximo domingo en el US Bank Stadium de Minneapolis.
El equipo de Filadelfia bien se puede guiar en su duelo del 2015, cuando en Foxborugh vencieron a los Patriots por 35-28. Asimismo, pueden ver los videos de los Súper Tazones en donde Nueva Inglaterra cayó ante los Gigantes, y por qué no en las cosas que hicieron bien los Halcones Marinos de Seattle y los Halcones de Atlanta, puesto que ellos, aunque perdieron, bien dejaron en evidencia que los Patriots no son invencibles.
Filadelfia debe tenerlo claro, presionar a Brady por el centro, cerrarle sus principales blancos aéreos y realizar ofensivas largas, basadas en el ataque terrestre y en pases cortos, para poder mantener al histórico mariscal de Nueva Inglaterra el mayor tiempo posible en la banca.
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