El esquiador Klaus Jungbluth fue el protagonista durante la Ceremonia de Abanderamiento para los Juegos Olímpicos de Invierno PyeongChang 2018, acto que se realizó el pasado miércoles en el salón azul del Comité Olímpico Ecuatoriano.
La bienvenida estuvo a cargo de John Zambrano, secretario del COE, y destacó la personalidad multifacética de Klaus, quien además de deportista es fisiólogo de profesión.
Luego, Bitna Lee, agregada cultural de la República de Corea, celebró el hecho de que la ciudad de PyoengChang marcara historia en el deporte tricolor, ya que será la sede donde Ecuador debute en unos Juegos Olímpicos de Invierno.
La representante del país asiático entregó a Jungbluth un peluche de Soohorang, la mascota oficial de los Juegos caracterizada en un tigre blanco que ha sido considerado durante mucho tiempo como el animal guardián de Corea.
Tras rememorar las competencias que cumplió Jungbluth para alcanzar su objetivo, llegó el momento más especial: El presidente Augusto Morán le impuso la cinta de Abanderado y la ministra del Deporte, Andrea Sotomayor, le entregó el Pabellón Nacional, que flameará el próximo 9 de febrero en la apertura de PyeongChang 2018.
Morán agradeció la perseverancia del esquiador nacional por marcar un hecho histórico en el deporte. (D)