El nombre de Álvaro García Rivera quizá no les suene a todos los aficionados del balón acostumbrados a mirar solo a la Primera División. Sin embargo, echando la vista a la categoría de plata del fútbol español, el Cádiz tiene entre sus filas a un jugador que lleva brillando desde que el cuadro gaditano pusiera los dos pies de vuelta en la segunda división del país con un crecimiento continuo.
Tras varias cesiones del Granada al Cádiz, el futbolista acabó firmando como libre en el verano de 2016 y su banda, la zurda, se convirtió en una acaparadora de gran parte del poderío ofensivo que mantienen los andaluces, actualmente aupados al segundo lugar de la tabla, en posición de ascenso directo. En la pasada temporada, el extremo destacó con 5 tantos y 11 asistencias en los 41 encuentros que disputó, y en la presente lleva ya anotados 4 goles en 16 apariciones en la Liga 123.
Tal rendimiento le ha hecho ganarse la atención de diversos clubes. Entre ellos, sonaron los de Getafe y Deportivo de la Coruña, e incluso se relación al Manchester United tras el futbolista de 25 años que ahora ocuparía un lugar en la agenda valencianista, según Deporte Valenciano. El perfil trabajador que aporta encaja con la mentalidad de Marcelino García Toral, además de ser un jugador veloz y que no rehuye el uno contra uno, unas características más que propicias para el fútbol que despliega el Valencia.
La traba fundamental para su incorporación serían los 8 M€ que solicitaría el Cádiz para la venta del jugador, que no estaría dispuesto a vender barato a una de sus piezas claves en la lucha que actualmente mantiene por lograr el ascenso a la categoría de oro.