La Federación Inglesa de Futbol (FA) está investigando los incidentes que ocurrieron el domingo en los vestuarios de Old Trafford después de triunfo del Manchester City por 2-1 sobre el Manchester United.
Según publican hoy medios británicos, la trifulca habría comenzado después de que Jose Mourinho, entrenador del United, recriminara a los jugadores del City sus festejos por la victoria. El portugués pidió al equipo rival que bajara la música y que mostrara respeto por el United.
El diario The Guardian señaló que la policía tuvo que separar a miembros de ambos clubes en la puerta del vestuario. Habría habido puñetazos y lanzamiento de objetos.
Miembros del City arrojaron al parecer leche y agua a Mourinho, mientras que Mikel Arteta, asistente de Josep Guardiola en el City, habría sufrido un corte en la ceja.
Tras lo ocurrido, la FA pidió a ambos clubes una explicación. United y City tienen hasta el miércoles para responder a la federación.
La victoria del City dejó al equipo de Guardiola con 11 puntos de ventaja sobre el United en lo más alto de la clasificación de la Premier League.