El piloto brasileño del Lotus, Pietro Fittipaldi, consiguió el título de la World Series Fórmula V8 3.5, después de terminar en el segundo lugar en la primera carrera del fin de semana de Bahréin, con el que se cierra la temporada 2018, para continuar la leyenda de su abuelo, Emerson, monarca dos veces de Fórmula Uno.
Pietro, que arrancó con una ventaja de 10 puntos sobre el ruso Matevos Isaakyan (SMP), garantizó con su segundo lugar (18 unidades) la obtención del título, luego que su rival tuviera problemas incluso antes de la partida de esta manga en el trazado de Bahréin, por lo que la distancia de 37 se vuelve imposible de remontar con solo una carrera por delante.
“No puedo creerlo, cuando me di cuenta que Matevos se quedó parado en la parrilla de salida sabía que podía ser campeón, intenté atacar a Henrique (Chaves, ganador de la carrera) en las primeras vueltas y luego decidí continuar hasta el final, ha sido una gran temporada para el equipo, son una familia para mí y quiero agradecer a todos por su apoyo”, señaló el sudamericano.
En la largada, Fittipaldi saltó a la segunda posición y se quedó en la persecución del portugués Chaves, con el israelí Roy Nissany (RP) en el tercer lugar.
El mexicano Alfonso Celis (Fortec) se ubicó en la sexta posición, un lugar por detrás de la debutante colombiana Tatiana Calderón (RP).
El otro piloto nacional, Diego Menchaca (Fortec), fue octavo, solo por delante del austriaco René Binder (Lotus), quien se quedó a una vuelta y de Isaakyan, que no terminó.