Aunque invirtió cerca de 200 M€ en la contratación de jugadores como Álvaro Morata, Tiemoué Bakayoko, Antonio Rüdiger o Davide Zappacosta, el técnico del Chelsea, el italiano Antonio Conte, no quedó plenamente satisfecho con la actuación de su directiva durante el último mercado estival. De hecho, al preparador aún le duele que uno de sus grandes anhelos, el delantero belga Romelu Lukaku, terminase recalando en el Manchester United, equipo al que se considera rival directo en la lucha por el título de Premier League.
Tras este episodio, la relación entre el preparador y los dirigentes ha quedado seriamente dañada y ha dado pie a una serie de rumores en los que se da por hecho que el transalpino abandonará la disciplina del club londinense al término del presente curso para posteriormente iniciar una nueva aventura en la Serie A.
Consciente de lo que ocurre, la directiva de los blues habría optado por dar un vuelco a la situación y poner en marcha una maniobra que evite la marcha del técnico. Ésta pasaría, por tal y como cuenta el Daily Mirror, impulsar el fichaje de dos jugadores que resultan del agrado de Conte: el lateral zurdo Alex Sandro (Juventus) y el atacante Alexis Sánchez (Arsenal).
Con este par de contrataciones, que podrían suponer un desembolso cercano a los 100 M€, el Chelsea pretende demostrarle a su técnico que ha aprendido la lección y que a partir de ahora hará todo lo posible por complacer sus peticiones. ¿Será suficiente para cambiar el parecer del transalpino?