Jared Goff lanzó para 292 yardas y tres anotaciones y los Rams de Los Ángeles ofrecieron otra gran exhibición ofensiva, que apenas les bastó para imponerse el jueves 41-39 a los 49ers de San Francisco.
Todd Gurley logró dos touchdowns mediante sus acarreos y uno más con una recepción para que los Rams, el equipo que menos puntos anotó en la NFL durante la campaña pasada, siguieran luciendo completamente distintos.
En su primer año, el entrenador Sean McVay ha aplicado un esquema netamente ofensivo, apoyado en la mejoría de Goff, quien tuvo una complicada campaña de novato como la primera selección general del draft.
"Habíamos hablado de tener una mentalidad fuerte y de dar el mejor esfuerzo sin importar las circunstancias", recalcó McVay. "Creo que los jugadores hicieron eso. Encontraron una forma pese a algunos altibajos y salieron con la victoria".
Los Rams (2-1) han sido ayudados también por la incorporación de los receptores Sammy Watkins y Robert Woods, y por la selección de jugadas de McVay. Han anotado 107 puntos en tres duelos, la segunda mayor cifra en la historia de la franquicia, superada sólo por los 119 que consiguió en 2000 el equipo denominado "El Espectáculo Más Grande del Terreno".
La victoria no llegó tan fácilmente. Los Rams estuvieron cerca de dilapidar una delantera de 15 puntos, al recibir dos touchdowns en las postrimerías y al soltar una devolución de patada.
Además, permitieron que los 49ers (0-3) recuperaran una patada corta.
Pero Los Ángeles logró frenar una conversión de dos puntos que habría empatado el marcador. Aprovechó una interferencia de pase marcada a Trent Taylor y una captura conseguida por Aaron Donald en cuarta oportunidad para detener a San Francisco luego de la patada corta.
En la conferencia de prensa posterior a un partido que deparó un final más emocionante de lo previsto, McVay evidenció el estrés que había pasado al hacer una pregunta a los periodistas.
"¿Alguien tiene una cerveza?", inquirió.