«Tengo clarísimo que viendo cómo ha actuado Santi Mina y cómo ha actuado Zaza, estoy convencido de que he acertado». Al término del choque ante el Levante, el técnico del Valencia, el asturiano Marcelino, se mostraba así de contundente al ser cuestionado por la inesperada suplencia del italiano Simone Zaza.
El preparador ché dejaba entrever con sus palabras que no estaba nada conforme con la actitud del transalpino, quien al conocer que no formaría parte del once inicial, ni se molestó en ejercitare con el resto de suplentes antes del comienzo del partido ni calentó como es debido cuando el técnico valoró darle entrada durante el segundo acto. Además, por si fuera poco, al término del choque, el punta enfiló el camino de los vestuarios sin despedirse de la afición, un gesto que obligó a Marcelino a ir en su búsqueda para obligarle a volver al campo y a participar en el saludo con el resto de sus compañeros.
Horas después, y cuando las aguas ya comenzaban a volver a su cauce, la novia del ariete tomó cartas en el asunto y colgó en su cuenta de Instagram un mensaje contra el entrenador valencianista, al que acusaba de no saber tratar a un futbolista de carácter como Zaza. «Si quieres gente de carácter, debes saber gestionarla y aceptar que no podrás manejarla. Pero sobre todo recordar que las pelotas que tiene, las tiene siempre. No lo metas en el cajón sin motivos. Arréglalo. (O quédate con quien lleve incorporado un manual de instrucciones)», espetó.
Por todo esto, no resulta extraño que hoy podamos toparnos con una información de CalcioMercato.com en la que se asegura que si la relación entre jugador y técnico no mejora, el transalpino pueda hacer las maletas durante el mercado invernal. Si se da este escenario, conjuntos como Torino, Sassuolo, Atalanta o Génova estarían encargados de tenderle la mano.