Viparita Karani Mudra, aunque su nombre así lo indica, no es un mudra, sino una asana. Si recordamos que los mudras son posturas o gestos de las manos que cierran y guían la corriente energética y se refl eja en el cerebro, algo muy poderoso debe tener esta posición también llamada la Postura del gesto invertido.
Como apunta la instructora Lana Vedas en su página cronobioyoga.com, el Hatha Yoga Pradipika —el manual más importante sobre hatha yoga— afirma que "todo el néctar que produce la luna celestial acaba siendo devorado por el calor del sol; así envejece el cuerpo. Existe una excelente práctica por medio de la cual se consigue burlar al sol. La práctica se llama Viparita Karani Mudra, en donde las posiciones o polaridades se invierten; el sol entonces se mantiene en la parte superior y la luna en la inferior, al elevar la pelvis por encima de la cabeza, y si se aumenta la duración de la práctica de forma gradual, al cabo de seis meses desaparecen las canas y las arrugas".
Lana Vedas explica que cuando se habla del sol se puede traducir como el sistema nervioso simpático, mientras que la luna, consecuentemente se relaciona con el parasimpático: "Viparita Karani activa entonces la luna, o la parte parasimpática del sistema nervioso autónomo y con esto el cuerpo entra en modo de regeneración y recuperación. Es decir, se inicia el proceso de autosanación interna".
Pero hay un secreto en la ejecución de esta asana y es que debe combinarse con Nabho Vayu Mudra, en donde la punta de la lengua toca el paladar justo por encima de los dientes superiores, cerrando con esto el círculo de Prana Vayu, o la energía vital en forma de aire conectada con la respiración y encargada de llevar energía al cuerpo mediante la absorción del prana del oxígeno, de los alimentos y del agua.
VENCIENDO A LA MUERTE
En Viparita Karani se intensifica la irrigación sanguínea del cerebro y se estimulan todas las funciones mentales; descongestiona las piernas y vísceras abdominales procurando una gran sensación de alivio y descanso por el cambio de la circulación; disminuye y elimina los temores y ansiedades; equilibra el funcionamiento de las glándulas tiroides y mejora el metabolismo.
Además, se realiza un poderoso intercambio de energía entre los chakras manipura (ombligo) y visuddha (garganta), estimulando su actividad; al reintegrar el néctar o amrita a los centros superiores del cerebro, retrasa los procesos catabólicos del cuerpo, preservando la juventud y la vitalidad hasta edades muy avanzadas.
A nivel interno, esta técnica hace que la sangre fluya hacia el cerebro, para poner en actividad las funciones cerebrales que no estaban trabajando. Fortalece y agudiza todos los sentidos tales como la vista, tacto, gusto, oído y olfato.
Es una de las asanas invertidas en donde la cabeza y los hombros descansan sobre el suelo, recibiendo el magnetismo terrestre en forma invertida; esta es otra de las razones por las que se retarda y llega a evitarse el envejecimiento. Se dice que practicando tres horas al día, se vence a la muerte.
ARMANDO LA POSTURA
Tendido sobre la espalda, estira las piernas con los pies juntos y los brazos extendidos a los lados del cuerpo, las palmas de las manos apoyadas contra el suelo. La zona posterior del cuello va estirada y el mentón ligeramente inclinado hacia la garganta. Asegúrate de que la zona lumbar esté bien apoyada en el suelo.
Inhala elevando las piernas, nalgas y la región inferior de la espalda con la fuerza de la cintura y empujando con las manos contra el suelo, de forma que las piernas asciendan inclinándose ligeramente hacia la cabeza hasta formar un ángulo de 90 grados; doblar los codos y colocar las manos en las caderas, dejar que el peso del tronco descanse sobre los codos, hombros y manos.
Viparita Karani es una asana con enormes benefi cios, que incluso puede ser practicada en la cama, recargando las piernas en la pared y siempre asegurándose que la pelvis quede a una altura superior a la de la cabeza.
(Con información de namonarayan.net)