Tuvo todo para empatar el partido sobre el descuento, pero no lo aseguró y sus compañeros no se lo perdonaron. Es el resumen de lo que vivió George Calintaru en la liga de Rumania.
Iban cinco minutos de descuento en el partido que la Juventus Bucarest perdía 1-0 con el Steaua Bucarest en su cancha, y tuvo un penal a favor. Inmejorable situación para igualar en el cierre.
Pero Calintaru lo quiso meter con clase y la picó. El arquero rival adivinó su intención y se quedó parado, embolsando la pelota fácilmente.
Sus compañeros se quedaron helados primero por la oportunidad desperdiciada, empezaron a lamentarse después y hubo algunos que, con el final del partido, fueron a increpar a George por lo que hizo. Tanto se enojaron que hubo que separarlos para que no se fueran a las manos.