La Guardia Civil ha acabado el registro que mantenía en el domicilio particular del presidente de la RFEF, Ángel Villar, y en su entorno nadie ha confirmado si Villar iba en el asiento de atrás de un coche patrulla con los cristales tintados, cuando salía de la casa del dirigente.
Los registros en el domicilio de Villar comenzaron a las 8:30 horas (tiempo local), con la llegada de un equipo de la Unidad Central Operativa (UCO) al domicilio del presidente.
Casi cinco horas después, a la 13:20, los agentes de la UCO salieron del domicilio, se acercaron a su vehículo aparcado en la calle y cogieron varias cajas vacías, con las que volvieron a entrar a la casa de Villar.
La Guardia Civil apareció por el domicilio apenas treinta minutos después, a las 13:50, y entraron con el coche patrulla que había salido de Las Rozas unos minutos antes en el aparcamiento privado de la urbanización en la que reside Villar.
A las 14:35, el coche patrulla de la Guardia Civil salió del aparcamiento de la residencia de Villar. También se marcharon a la vez los coches de la UCO que permanecían aparcados en la calle.
En el marco de esta operación anticorrupción ordenada por la Audiencia Nacional también está implicado Gorka Villar, hijo de Ángel María.