El francés Romain Bardet (Ag2r) destrozó los planes de Chris Froome y el Sky en la primera etapa de Pirineos y en unos apasionantes últimos 400 metros de batalla entre los favoritos se impuso en la cima de Peyragudes, mientras el italiano Fabio Aru (Astana), tercero en la meta, se convirtió en nuevo líder del Tour de Francia.
Explosivo tramo final de la duodécima etapa entre Pau y Peyragudes, de 215,5 kilómetros, con un desenlace volcánico que revolucionó la general. Bardet, de 26 años, segundo en 2016, sorprendió a todos con un acelerón final que le permitió levantar los brazos con un tiempo de 5 horas 49 minutos y 38 segundos.
Magnífico órdago del pequeño corredor galo, quien aventajó en 2 segundos al colombiano Rigoberto Urán (Cannondale) y al italiano y nuevo líder Fabio Aru (Astana), el primero en romper las hostilidades con la pancarta de menos de 500 metros de meta.
El español Mikel Landa (Sky) pasó a 5 segundos y su jefe de filas y exlíder Chris Froome, a 22.
No estuvieron en el lío el español Alberto Contador (Trek), que cedió 2.15 minutos, ni el colombiano Nairo Quintana (Movistar), lejos de su mejor forma, a 2.04.
"Esta mañana estaba fatal y me dolía todo. Ya no puedo luchar por la general y ahora tengo que intentar recuperarme y buscar una triunfo de etapa", dijo Contador, tan resignado como dolorido.
Con la general apretada como estaba, el Tour ya no parece un paseo de Froome hasta el final, por mucho que tenga el mejor equipo. Se instala la duda. Fabio Aru, el vencedor en La Planche des Belles Filles, se puso el maillot amarillo en la cima de Peyragudes, donde ganó el español Alejandro Valverde en 2012.
El ciclista sardo toma el mando con 6 segundos de adelanto sobre Froome y 25 respecto a Bardet, el dinamitero de la jornada. Dentro del minuto Urán, cuarto a 55. El primer español es Mikel Landa, séptimo a 2.55. La batalla mandó a Quintana a 4.01 minutos y a Contador a 7.14.
Se trata de la segunda vez que Froome pierde el maillot amarillo. En 2015 se lo quitó el alemán Tony Martin durante tres días y este año en Peyragudes Fabio Aru. Con esta pérdida del maillot dorado, Froome ya no podrá alcanzar al español Miguel Indurain este año en la marca de 60 días como líder.
El primer asalto pirenaico lo controló de salida el Sky de Froome con brazo de hierro. Permitió la escapada inicial de 12 hombres, incluido el rey del esprint, el imbatible Marcel Kittel, además de Erviti (Movistar), Cummings (Dimension Data) y De Gendt (Lotto-Soudal), entre otros.
Con una renta estabilizada en torno a los 4 minutos, la avanzadilla cruzó el Col des Ares (2ª) y el Menté (1ª) sin asomo de batalla en la zona noble. Guión inalterable. Todo el mundo a rueda del equipo del entonces líder.
En una curva del Menté saltó el inevitable recuerdo de la caída de Luis Ocaña en 1971. Vestido de amarillo, y con 9 minutos sobre el "Canibal" Eddy Merckx, el español se despidió bajo la tormenta de un triunfo seguro en el Tour.
La fuga se fue filtrando en el Port de Balès (Especial), el más temido de la etapa con sus 11,7 kms al 7,7 de pendiente. El veterano Cummings coronó en solitario mientras que Contador lanzaba un tímido ataque que no inmutó al Sky. Sin embargo, a 3 de meta se descolgó el madrileño, en lucha contra los dolores y la soledad.
Se iba a jugar la etapa en los últimos 12 kilómetros que encadenaban el Peyresourde (1ª) y el Peyragudes (2ª). Cummings tiró de rebeldía y aún soñaba con lo imposible el campeón de Gran Bretaña, pero el Sky tensó la marcha para anular al corredor del Dimension Data y de paso obligar a Quintana a doblar la rodilla.
Su ataque dejó a Froome retorciéndose sobre la bicicleta, pasando las de Caín. Y obligó a Bardet a descubrir su carta, que fue la de responder al italiano con un esprint impresionante que le condujo a la gloria.
Los jóvenes aprietan. Victoria para Bardet, noveno en 2015 y segundo en 2016. Y aspirante serio en 2017. Y maillot amarillo para Aru, que se suma a la lista de 20 corredores que han vestido la prenda de líder en las tres grandes.
El Tour no está muerto. Ha cobrado vida. Froome no es el mismo que arrasó en 2013, 2015 y 2016, y la oposición es seria. Buena noticia para la "grande boucle".
La decimocuarta etapa del Tour de Francia será la más corta de la presente edición, un trayecto de 101 kilómetros entre Saint Girons y Foix. Tres puertos de primera darán interés a la jornada: Col de Latrape, Col D'Agnes y Mur de Peguére.