Decenas de miles de personas, buena parte procedentes del extranjero, disfrutarán desde mañana los sanfermines, probablemente la fiesta española más universal, llena de diversión en las calles de día y de noche, en sus famosos encierros de las mañanas y corridas de toros de la tarde.
Las celebraciones, entre el 6 y el 14 de julio, comenzarán con el lanzamiento tradicional del cohete o "chupinazo" desde el Ayuntamiento de Pamplona, capital de la región norteña de Navarra, en una plaza abarrotada de público, que gritará "¡Viva San Fermín!".
Fue el primer obispo de Pamplona (siglo III), san fdecapitado en Amiens (Francia), y su festividad es el 7 de julio.
Uno de los momentos más espectaculares, emocionantes y conocidos de las fiestas son los encierros, una carrera matutina que los mozos, muchos vestidos típicamente de blanco y con pañuelo y faja rojos, corren con los toros hasta el ruedo, donde serán lidiados por la tarde.
El escritor estadounidense Ernest Hemingway dio a conocer la ciudad, los sanfermines y los toros a todo el mundo con la novela "Fiesta".
Sin embargo, en los últimos tiempos aumentaron las protestas de los contrarios a los festejos taurinos en Pamplona y el resto de España.
Hoy mismo, alrededor de un centenar de antitaurinos rompió banderillas en la plaza consistorial de la capital navarra para denunciar el "infierno" que suponen los sanfermines para los toros. También el grupo Libertad Animal de Navarra se manifestó hace unos días contra estos festejos.
En esta ocasión, 3.500 agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil, entre otras fuerzas del Estado, velarán por la seguridad de las fiestas.
Entre otras medidas, el tráfico en el centro de la ciudad se restringió desde hoy, habrá agentes municipales vestidos de paisano y mayor número de cámaras de seguridad de alta definición en las calles.
En 2015, estos dispositivos permitieron identificar y detener a los cinco autores de la violación a una joven madrileña en el centro de la ciudad, ocurrida en la primera noche de las fiestas.
Hace unos días, el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, presentó una campaña contra estas agresiones y también solicitó la implicación de los medios de comunicación y de los participantes en los sanfermines para garantizar su carácter "espontáneo y popular" y también familiar.
Quiso dejar claro que Pamplona es "segura", y recordó que los sanfermines atraen a más de un millón y medio de visitantes a una ciudad de 200.000 habitantes.
Asiron lamentó que algunos medios y operadores turísticos hayan extendido la imagen de que "todo vale" estos días, pero la realidad es que se programaron unos 425 actos oficiales para todos los públicos.