CIUDAD DE MÉXICO.
En un partido a beneficio, Paulo Dybala concretó un gol que parecía imposible, de tiro libre y con un ‘muro’ de personas que tapaban gran porcentaje de la portería, excepto un resquicio por dónde el jugador de la Juventus hizo pasar el balón.
La cancha del Sportivo Laguna Larga, un campo carente de pasto, fue el escenario en el que atacante hizo vibrar a todos los asistentes, en su mayoría con playeras del equipo italiano que se volvió a coronar en la Serie A.
Dybala volvió a su pueblo natal (Laguna Larga, Córdoba) para jugar un encuentro en pro de su fundación, Sonrisas, en el que puso en manifiesto su técnica de golpeo.
El delantero de 23 años se preparó para cobrar un tiro libre mientras se ubicaba una peculiar barrera: en la línea de gol, con jugadores y cuerpo técnico en ella para evitar el gol. No sirvió de nada.
Dybala cobró de zurda y metió el balón por el único espacio disponible que había. La gente enloqueció, mientras compañeros y rivales felicitaban a l jugador por ese tanto.
fdr