El Gran Premio de Rusia de Fórmula Uno ha comenzado este domingo de manera accidentada, con un choque en la curva 2 entre los monoplazas del francés Romain Grosjean (Haas) y del británico Jolyon Palmer (Renault).
Ambos se han quedado fuera de carrera, al igual que el piloto español Fernando Alonso, quien ni siquiera pudo comenzar. Su McLaren se quedó parado durante la vuelta de formación, por lo que la cuarta prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno empezó con algo de retraso tras la decisión de la organización de abortar la salida.
En el momento del accidente entre Grosjean y Palmer ya dominaba el Gran Premio de Rusia el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), quien progresó desde la tercera hasta la primera posición tras superar al alemán Sebastian Vettel y al finlandés Kimi Raikkonen, ambos de Ferrari.