Tres derrotas y dos empates en las cinco últimas jornadas de Serie A. Ésa es la deprimente estadística que ha condenado al Inter de Milán a un más que discreto séptimo lugar de la tabla, una posición que poco tiene que ver con los grandes anhelos de sus propietarios.
De hecho, y pese al dinero que poco a poco ha ido insuflando, puede decirse que la llegada del Grupo Suning al cuadro nerazzurro no ha resultado tan decisiva como se esperaba. Es cierto que la entidad ha invertido importantes cantidades en la contratación de jugadores como Joao Mario, Gabigol, Antonio Candreva o Cristian Ansaldi, pero también que ninguno de ellos ha logrado dar el rendimiento esperado.
De cara al futuro, los dirigentes interistas preparan lo que la Gazzetta dello Sport califica hoy en su portada como una revolución. Futbolistas como Kevin Strootman, Radja Nainggolan (ambos de la AS Roma), Grzegorz Krychowiak (París Saint-Germain), Fabinho (AS Mónaco), Federico Bernardeschi (Fiorentina) o Patrik Schick (Sampdoria) figuran en una larga lista de objetivos que viene elaborando desde hace meses la secretaría técnica y en la que hace un par de días también se incluía a zagueros como Stefan de Vrij (Lazio) o Kostas Manolas (AS Roma).
Eso sí, la entidad tiene claro que para poder dar pie a este lavado de cara se antoja absolutamente necesaria la marcha de un buen número de futbolistas del actual plantel que, además de dejar espacio para la llegada de nuevos refuerzos, aligeren la masa salarial de una entidad amenazada por las reglas del Fair Play Financiero.
Oggi #Lippi spiega perché la @juventusfc può fare il triplete e Paolo #Berlusconi racconta come il @acmilan è finito ai cinesi #primapagina pic.twitter.com/r5cN2HzrQ3
— LaGazzettadelloSport (@Gazzetta_it) 26 de abril de 2017