Sus familiares quieren donar el cerebro de Aaron Hernández a la ciencia, pero funcionarios de Massachusetts se niegan a entregárselos, pese a que ya pusieron a disposición de una funeraria el resto del cuerpo, señaló el jueves el abogado del ex astro de la NFL.
Hernández, quien cumplía cadena perpetua por una condena de homicidio, aparentemente se suicidó el miércoles en su celda de la prisión.
Jose Baez, abogado de Hernández, dijo que la familia acordó que investigadores de la Universidad de Boston que realizan un estudio de trauma cerebral en atletas, se quedaran con el cerebro de Hernández tras la necropsia. El forense entregó el jueves los restos de Hernández, pero el abogado afirmó que no han devuelto el cerebro como habían prometido inicialmente.
No se permitió el ingreso de periodistas en busca de comentarios de la oficina del forense.
Baez dijo que la familia buscará que se realice una necropsia de manera independiente.
"Si no obtenemos respuestas, y rápidamente, iremos a la corte", dijo Baez frente a la oficina estatal del forense en Boston. "Literalmente, se trata de destrucción de evidencia".
No dijo si él o la familia piensan que el daño neurológico sufrido durante sus días como jugador, fueron un factor en el suicidio del ex tight end de los Patriots de Nueva Inglaterra.
El jueves las autoridades se negaron a difundir más detalles sobre el aparente suicidio de Hernández.
Hernández aparentemente se suicidó al ahorcarse con una de sus sábanas, la cual amarró a una ventana de su celda en el Centro Correccional Souza-Baranowski, en Shirley. Los guardias encontraron a Hernández poco antes de las 3 a.m. del miércoles.
Funcionarios de correccionales afirman que Hernández trabó la puerta para impedir el ingreso de los guardias, no dejó una nota de suicidio y no se creía que corriera el riesgo de quitarse la vida.
Aún no han hecho público el reporte del incidente, la bitácora de los guardias, tomas de video del área alrededor de la celda de Hernández ni otros detalles sobre el protocolo de prisión, pese a las repetidas solicitudes por parte de The Associated Press.
El portavoz del Departamento de Correccionales, Christopher Fallon, dijo que la agencia no comentará más hasta que se complete la investigación. El vocero de la policía estatal Dave Procopio también citó una investigación "activa" como motivo para no dar a conocer mayor información. La oficina estatal del forense tampoco comentó sobre el estatus de la necropsia o la entrega de los restos.