Los acontecimientos se presentaron en la edición 2001 del Masters 1000 de Indian Wells, conocido por muchos como el quinto Grand Slam. Las hermanas Williams se enfrentaban en semifinales y a cuatro minutos del inicio del anticipado partido, Venus Williams anunció su retiro debido a una lesión de rodilla. El público hizo notar su disgusto tras la espera con abucheos y un día después en la final de Serena ante Kim Clijsters, la estruendosa queja de la tribuna se hizo notar durante todo el partido e incluso cuando la campeona recibía el trofeo de lo que fue su segunda conquista en California.
Su padre Richard y Venus también fueron abucheados cuando entraron a apoyar a Serena en la final. En el contexto, fuertes rumores sobre como la familia planeaba las victorias entre las dos hermanas comenzaban a tomar fuerza y la repentina baja de Venus solo aumentó una reclamo sin sustento. Las Williams han competido desde que eran niñas y nunca hubo razones para creer en un amaño. Tras el lamentable episodio, acusaron ser víctimas de racismo y por lo mismo prometieron no regresar al desierto. Y así fue como el público estadounidense se perdió los mejores años de la rivalidad entre las hermanas.
En 2015, de cara a su regreso al torneo, Serena escribió un artículo para la revista Time donde reveló que la experiencia la atormentó por muchos tiempo y fue lo que llevó a boicotear la competición. “Incluso cuando volví 14 años después, fue muy traumatizante” le contó a Will Smith para Red Table Talk en 2021 “Hablando de estrés post traumático y ansiedad mental. Recuerdo sentarme en el baño y pensar ‘Espera, no voy a regresar, no creo que deba hacerlo ¿Qué tal si vuelven a abuchear?’ Fue muy duro para mí.”
Su regreso fue casi triunfal pero tuvo que retirarse antes de su partido de semifinales ante Simona Halep. El público ovacionó su retorno y las razones detrás de la decisión, explicó la leyenda, fue usar su plataforma para hablar sobre el racismo y lo llegó a llamar el momento más grande de su carrera.
JR