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La competencia en Wimbledon va culminando y este sábado se disputó la final de la categoría femenina: Elena Rybakina (WTA: 23) se proclamó campeona al remontar y vencer por 2-1 a Ons Jabeur (WTA: 2). Curiosamente, la flamante ganadora pudo participar del tercer Grand Slam de la temporada gracias a que tenía nacionalidad kazaja: los tenistas de su natal Rusia, además de Bielorrusia, fueron vetados del certamen por la guerra con Ucrania.
El choque por el título se desarrolló en el Centre Court de Londres, bajo la atenta mirada de un gran número de fanáticos. El enfrentamiento prometía gran intensidad debido al buen rendimiento que mostraron ambas atletas a lo largo de las rondas eliminatorias del campeonato inglés.
No obstante, había una leve preferencia para Jabeur, tanto por su mejor ubicación en el ranking como por sus antecedentes, y precisamente el duelo empezó a su favor. En el primer set, la tunecina fue muy eficiente, quebró el saque de su rival en dos ocasiones y se quedó con la ventaja parcial en la llave, al imponerse por 3-6.
El panorama era positivo para Ons, pero no tuvo el mismo nivel en el segundo game y terminó siendo superada cómodamente, al perder el servicio en dos oportunidades. Rybakina decretó un sólido 6-2 para igualar la serie y, motivada al máximo, repitió la fórmula en el tercer juego (otro 6-2), consumando la remontada y el triunfo.
De esta forma se concretó el primer Grand Slam de Elena, quien aceptó representar a Kazajistán por ayuda económica hace unos años. Tras recibir su trofeo, la destacada tenista de 23 años aseguró que “estaba nerviosa antes y durante el partido”. “No había sentido algo como esto. Muchas gracias a todos por su apoyo”, agregó.
“Quiero felicitar a Ons Jabeur por su gran torneo. Todo lo que ha hecho es fabuloso. Ser la ganadora es asombroso. No estaría aquí sin mi equipo, gracias a todos ellos”, finalizó Elena Rybakina sobre el campo de hierba de Wimbledon, que seguramente recordará por siempre.