La entrenadora de la selección femenina de Irlanda, Vera Pauw, publicó este sábado 2 de julio una carta pública en sus redes sociales, en la cual narró su dolorosa experiencia como víctima de abusos sexuales cuando era futbolista por parte de tres hombres que trabajaban en organismos de fútbol de los Países Bajos.
“Esto es lo más difícil que he hecho en mi vida. Durante 35 años he ocultado un secreto al mundo, a mi familia, a mis compañeras... y ahora puedo aceptarlo, a mí misma”, comienza el relato de la exjugadora neerlandesa.
Según cuenta, un destacado funcionario de fútbol en su país la violó cuando era joven. Posteriormente, otros dos hombres, también vinculados a la esfera del balompié local, cometieron las agresiones en su contra: “Incluso los más cercanos a mí no estaban al tanto de esta violación cometida por un alto responsable en el medio del fútbol cuando yo era jugadora. Más adelante fui objeto de otras dos agresiones por otros hombres. Los tres trabajaban en el fútbol neerlandés en aquella época”.
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Aunque Pauw aseguró haber denunciado el caso ante las autoridades futbolísticas neerlandesas y la Policía, sostuvo que su lucha por hallar justicia “fue en vano”. Tras la revelación, la Federación Irlandesa de Fútbol le mostró su respaldo a través de un comunicado.
“La FAI es absolutamente consciente del impacto que estas revelaciones tendrán en el bienestar de Vera y le ha asegurado el pleno apoyo continuo de la junta y de todos sus colegas en la asociación”, se lee en el pronunciamiento de la organización.
“Eso ya se siente como el principio del fin para mí, pero sé que vendrán más dolores de cabeza”, añadió la estratega, quien animó a otras deportistas que hayan sido víctimas de delitos similares a compartir sus historias.
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La Federación de Fútbol de los Países Bajos (KNVB, por sus siglas en neerlandés) reconoció haber actuado de forma errática al “no reaccionar con la suficiente rapidez a las primeras alertas dadas por Pauw sobre comportamientos sexuales inapropiados en 2011″.
Con información de AFP