La esgrimista mexicana Paola Pliego compareció en rueda de prensa un día después de que se le exonerara por el supuesto consumo de sustancias prohibidas, lo que derivó en un castigo que la marginó de los pasados Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
"Ganas siempre he tenido, pero ahora son ganas y enojo. Me quitaron algo que era mío, yo pude haber ganado una medalla en Río, nadie me puede decir que no, nos quitaron esa posibilidad a todos", dijo la deportista.
También lamentó el daño que significa haberle quitado la oportunidad de competir en la máxima justa deportiva a nivel mundial; espera que los responsables paguen por el error que la marginó de viajar con México a tierras brasileñas.
"Aquí hay un daño muy fuerte, eso, en cualquier país civilizado tiene un costo", señaló.
Otra de las situaciones que molestaron a la esgrimista, fue que, sin haberse realizado la prueba B para comprobar que no había ingerido la sustancia Modafinil, su nombre ya había sido borrada de la lista de deportistas que competirían en Río.