MAR DEL PLATA
ESPECIAL
Los partidos de verano sirven para tomar nota. Y no es poco. Porque Nelson Vivas se habrá vuelto de Mar del Plata con algunas dudas en relación al nuevo sistema defensivo que quiere desarrollar en este semestre. Anoche Boca le ganó 2-0 a Estudiantes, que principalmente en el primer tiempo cometió muchos errores en defensa, sobre todo en la salida de los centrales y en el retroceso de los laterales-volante. ¿Seguirá defendiendo con tres jugadores ahora que está a punto de irse Leandro González Pirez y cuando se sabe que Juan Sebastián Verón jugará sólo algunos partidos?
No se los vio cómodos a Schunke y Desábato. Mucho menos a Diarte, en esa posición desconocida para él. Pero principalmente no funcionaron los laterales, ya que los espacios libres que dejaron Facundo Sánchez y Sebastián Dubarbier fueron el mejor menú de Boca, que de contra le hizo mucho daño.
El partido comenzó con una tendencia en favor de Estudiantes, que con una fuerte presión en la mitad de cancha generó una, dos y hasta tres situaciones de gol.
La más clara la tuvo Ignacio Bailone, que corrió más de 20 metros con la pelota y le pegó fuerte desde afuera del área. Pero la pelota la alcanzó a contener el arquero Axel Werner.
Dos minutos después se produjo una jugada similar, pero el que corrió de mitad de cancha hacia el área de Boca fue el juvenil Bautista Cejas. El pibe le pegó con dificultad y por eso el remate salió desviado.
Los espacios que dejaron los laterales fueron el mayor problema de Estudiantes en el primer tiempo
Parecía que el gol albirrojo estaba más cerca y que era cuestión de minutos. Pero un jugadón de Ricardo Centurión acabó con el gol de Lucas Diarte en contra. El ex Racing entró al área por el centro, gambeteó a Jonatan Schunke primero y a Leandro Desábato después. Y cuando estaba por eludir a Mariano Andújar el tucumano le tocó la pelota desde atrás con tanta mala suerte que se coló en el segundo palo del arquero Pincha.
El gol pegó duro en el equipo de Nelson Vivas, que a partir de ese momento perdió la batalla en el medio con Fernando Gago y Pablo Pérez y entonces la fragilidad de su defensa de tres jugadores quedó al descubierto.
A partir de entonces la figura de Centurión creció una barbaridad. Por derecha e izquierda hizo lo que quiso. Burló a los centrales, canchereó de más y también pudo aumentar el resultado.
Entonces no sorprendió que Walter Bou estableciera el segundo gol a los 26 minutos. Un centro desde la izquierda del ataque de Boca al centro del área encontró al menos famoso de la familia en el punto del penal. Llamativamente le ganó en el salto a Desábato y clavó la pelota en el segundo palo. Golazo y fin del partido.
Intentó reaccionar Estudiantes, pero falló cada vez que tuvo una pelota parada (muy mal ejecutadas) y no tuvo un jugador que en el área pudiese marcar la diferencia.
Aun así pudo descontar en el minuto final, cuando primero Sebastián Dubarbier y luego Carlos Auzqui no supieron terminar la jugada adentro del área.
CHAU A LA LINEA DE TRES, PARA SIEMPRE?
Para jugar el segundo tiempo Nelson Vivas cortó por la sano: final a la defensa de tres para volver a los cuatro jugadores que tanto rédito le habían dado en el torneo pasado.
Adentro Elías Umeres por Diarte. Entonces Sánchez y Dubarbier retrocedieron para respaldar a los centrales. Aunque al minuto de juego Bou casi marca el tercer gol (al Pincha lo salvaron Andújar y el palo), el equipo mejoró. Fue más sólido y previsible,
Esa solidez le permitió crecer en el terreno más que en el juego. Se acercó con centros y tiros de esquina y la chance más clara la tuvo Carlos Auzqui, que se perdió el gol en el segundo palo. Esa jugada pudo haber cambiado el partido.
La expulsión de Elías Umeres acabó las chances de Estudiantes. Fue la tercera roja en tres amistosos
A los 22 minutos el juvenil Elías Umeres, que había ingresado en el complemento y tenía un duelo aparte con Centurión y Pérez, le cometió una dudosa infracción a Bou. Pero Federico Beligoy, de correcto partido, le mostró la tarjeta roja. Tercera expulsión de un jugador de Estudiantes en los tres partidos amistosos del año. Sin duda un llamado de atención para el técnico.
Ya con 10 jugadores el Pincha se quedó sin piernas ni idea. Prefirió no regalarse en el fondo y Boca sacó el pie del acelerador. El partido se fue consumiendo con ese 2-0 del primer tiempo, la peor versión del Estudiantes modelo 2017.